Redacción – Gran cantidad de choferes de Uber caminaron hasta Casa Presidencial en una marcha pacífica para solicitarle al Gobierno de la República que no cierren la plataforma que transporta a cientos de costarricenses a diario y sustenta a miles de familias a lo largo del territorio nacional.
Uber ya había sido declarado ilegal durante la Adminsitración Solís Rivera pero los conductores piden que este gobierno de una resolución sobre el sece de las operaciones que solicitan los taxistas formales.
Su propósito es hacer notar la gran variedad de familias que viven de este servicio y la cantidad de personas que ahora cuentan con un trabajo propio y remunerado gracias a la facilidad de tener un vehículo e inscribirse en esta herramienta tecnológica.
Los conductores se organizaron con antelación y dejaron sus vehículos en el redondel de Zapote y de ahí marcharon hasta Casa Presidencial, esperando ser atendidos por Carlos Alvarado o por Rodolfo Piza, ministro de la Presidencia.
La situación mantiene bastante congestionada las vías alrededores de Zapote, por lo que se le recomienda a los conductores particulares que opten por vías alternativas para evitar un mayor tráfico en la zona.