Redacción – En un paisaje de lujo en Guanacaste se intenta esconder el sol entre las montañas, pero los rayos de luz se reflejan en el mar de Punta Islita en Nandayure, al que le llaman «el verdadero paraíso costarricense».
En esta zona se ubican os pequeñas playas con una increíble arena blanca, magníficas puestas de sol como a la que se le atribuye la imagen del día de hoy y un mar ondeante. La comunidad que rodea Punta Islita es el escenario perfecto para unas vacaciones llenas de sol en las playas vírgenes del Pacífico.
Estas pequeñas bahías están separadas por millones de años de antigüedad de las rocas volcánicas.
Entre ondas tropicales y precipitaciones en el Valle Central, esta provincia tiene la dicha de presenciar su cálido sol en cualquier rincón.