Redacción – El entrenador del Club Sport Herediano, Jafet Soto Molina, ya se cree campeón nacional, a pesar de que aún tienen que jugar el partido de vuelta ante el Saprissa en La Cueva.
Soto se encuentra positivo de cara a la Gran Final que se jugará en San Juan de Tibás, este próximo domingo a las 4:00 de la tarde, donde el marcador global se encuentra empatado 2-2.
El estratega florense afronta una nueva definición por un título nacional y lo hace con la motivación al tope, debido que el último semestre sus dirigidos han hecho grandes gestas.
Como mayor ejemplo, el entrenador puso como ejemplo la consecución del título de Liga Concacaf en suelo hondureño, cuando derrotaron con marcador de 3-2 al Motagua.
«La ventaja es ventaja pero es relativa, se vio en Honduras, fuiste a ganar un título a Honduras, en un ambiente bravísimo, jamás había vivido un ambiente tan hostil en mi carrera.Foto: Prensa Herediano.
Hemos venido rompiendo paradigmas. Lo hemos trabajado en estos 60 días, eso lo podría trabajar yo, nosotros tenemos algo a favor, hemos jugado muchas series», afirmó Jafet Soto.
Además, el polémico entrenador del team florense afirmó estar convencidos de que serán campeones en La Cueva y que saldrán con la victoria en una visita complicada:
«No ha sido fácil para el Herediano, nada fácil para nosotros, estamos convencidos completamente de que iremos a ganar a Tibás«, señaló con autoridad.
Jafet reveló porque es tan complicado ganar en La Cueva, debido que el Saprissa cumplió hace unos días un año sin caer en su fortaleza.
«Cada partido es distinto, cada serie es diferente, ayer vimos a River Plate quedar eliminado en el Mundial de Clubes con uniforme morado, indudablemente cuando las cosas están para uno.
Cuando estamos convencidos de ir a ganar a Tibás, las cosas son más sencillas, el fútbol no tiene nada escrito, es un deporte impredecible, eso hace lindo al fútbol», manifestó el técnico florense.
Los rojiamarillos buscarán el título número 27 en su historia, pero primero deberán derrotar al Monstruo en su fortaleza, que tienen un año sin caer en San Juan de Tibás.
