Redacción- Las fiestas ya terminaron y los contribuyentes deben volver a la realidad, sobre todo aquellos que tienen deudas con la Administración Tributaria, específicamente con la Dirección General de Tributación (DGT), Dirección General de Aduanas, IMAS, INDER e IFAM.
Y es que quien no aprovechó el primer mes de la Amnistía Fiscal que venció el 4 de enero, debería aprovechar la segunda oportunidad que concluye el 4 de febrero.
Esa es la fecha límite para poder saldar las deudas con la Administración Tributaria, sin pagar intereses y con una condonación del 70% en las multas que dichas obligaciones hayan generado.
Así lo explicó Luis Chacón, socio de la práctica de impuestos de BLP, quien recordó que hay un tercer mes de amnistía que termina el 4 de marzo y condona el 60% de las multas.
Esta amnistía escalonada aplica para las obligaciones cuyo devengo han sido antes de octubre del 2017, agregó el experto tributario de BLP.
Además, un detalle importante es que los contribuyentes debieron registrar su correo electrónico en cumplimiento del Decreto Ejecutivo No. 41330-H, pues a partir del 2 de enero de este año todas las notificaciones que la DGT se harán por esta vía. Quienes no atienden este mandamiento se exponen a una multa de medio salario base (₡223.100) por cada mes que pase sin registrar su correo, con un máximo de tres salarios base (₡1.338.600).
¿Por qué ponerse al día?
Según Chacón, no aprovechar esa amnistía, podría generar multas que van de gran cuantía que rondan entre un 50% a un 150% del impuesto dejado de pagar, más los intereses de Ley ,que superan el 13% anual.
A eso le agregamos otras implicaciones como el hecho de que los empresarios que no tengan saldados sus compromisos, aparecerán en la lista de morosos de Tributación. Esto los hace susceptibles a procesos de auditoría fiscal, que incluso podrían generar más deudas para la empresa.
A esto se le agrega que no podrán participar en licitaciones públicas, e incluso, la Administración Tributaria podría compartir información con la Caja Costarricense de Seguro Social, que propiciaría fiscalizaciones también con esta entidad.
Este período de gracia les permite a los contribuyentes resolver de forma sencilla su estatus actual, sin temor a sufrir más adelante el proceso que le podría generar el no estar al día.