Nicole Miranda Monestel, María Francinie Guevara Hidalgo, Yulieth Segura Castillo y Catalina Serra Segares dieron vida al innovador aparato. Foto: Karla Richmond.

Redacción- Un total de cuatro alumnas de tercer año de la carrera de Odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR) encontraron la solución ideal para evitar el daño ambiental que provocan los suctores dentales -dispositivos de plástico que se encargan de succionar la saliva y otros líquidos orales- los cuales, después de darles un único uso durante la consulta, deben ser desechados.

Se trata de un suctor metálico autoclavable de grado quirúrgico, con la ventaja de ser utilizado en múltiples ocasiones. Esta innovación fue creada por las estudiantes Nicole Miranda Monestel, María Francinie Guevara Hidalgo, Yulieth Segura Castillo y Catalina Serra Segares. El aparato constituye una prometedora esperanza para un entorno ambiental que está cada vez más cerca del colapso.

Al hacer cuentas, tan solo en la Facultad de Odontología de la UCR se utilizan diariamente 166 suctores en la atención de pacientes. En una semana se contabilizan cerca de 3 317; es decir, en un año son casi 4 000 suctores plásticos que se tiran a la basura.

 

Si se traslada el hecho anterior a nivel país, su efecto es mayor. Según los registros del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (Meic) del 2019, actualmente hay 232 consultorios odontológicos contabilizados en su base de datos. Si cada clínica atendiera por día a 12 pacientes, los 232 locales podrían generar, en tan solo un año, 801 792 suctores que se convierten en desechos plásticos

Su innovación no solo reduciría los residuos provocados por los suctores de plástico, sino que también le generaría al odontólogo un importante ahorro. Anualmente, se invierten cerca de ₡520 400 en la compra constante de estos recursos que, en poco tiempo, se convertirán en grandes contaminantes.

“El suctor plástico es uno de los instrumentos más utilizados por los odontólogos y genera un gran impacto a nivel ambiental. Entonces, nosotras propusimos un suctor autoclavable de acero inoxidable de grado quirúrgico para disminuir ese impacto, mediante un diseño que cumple con todas las condiciones para que el profesional decida cambiar el suctor de plástico habitual”, afirmó Yulieth Segura.

Para desarrollar esta innovación con éxito, las estudiantes llevaron a cabo un arduo proceso de investigación y elaboración. Las jóvenes hicieron varios prototipos con diversos metales. Sin embargo, algunos no resistían el calor, se deformaban o fallaban al momento de su uso.

Si bien el costo inicial está valorado en ₡11 000, las jóvenes aseguran que, si el suctor se produce en masa, el costo bajaría considerablemente. Foto: Karla

Después de múltiples intentos, y de encontrar el material idóneo, con la ayuda de un especialista en metalurgia desarrollaron el prototipo final que superó con éxito todas las pruebas de esterilización y de funcionalidad.