Nube de polvo del Sahara
  • El IMN detecta presencia de partículas en la cuenca

Redacción- El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) prevé que para este fin de semana, puedan ingresar al país partículas del llamado polvo del Sahara.

El IMN detectó la presencia de particulado de polvo en la cuenca, «un pequeño porcentaje de este polvo puede incursionar al territorio nacional y ser percibido por parte de la población en dicho periodo», informó el IMN.

El viernes y sábado, se pronostica un descenso importante en la humedad contenida en el ambiente y aunado a vientos alisios moderados, ocasionarán una reducción de las precipitaciones en el país, por lo que los días soleados y sin menos lluvias lo acompañarán.

Las lluvias pueden presenciarse durante las primeras horas del día de manera dispersa en el Caribe y la Zona Norte y por las tardes en regiones del Pacífico Central y Sur.

Durante este domingo, el IMN espera un cambio en las condiciones del tiempo, un patrón atmosférico más inestable a raíz del paso de la onda tropical #28.

La rinitis, el asma y otras enfermedades respiratorias pueden presentarse ante la llegada del polvo del Sahara, pues este último puede producir alteraciones en las vías respiratorias, especialmente en personas vulnerables.

Recomendaciones

Se recomienda que las personas con enfermedades respiratorias como asma, enfisema pulmonar y bronquitis crónica; también a los adultos mayores, embarazadas y población infantil, usen protectores tales como: mascarillas o pañuelos de tela húmedos para cubrir la nariz y la boca.

Es importante también cubrir las fuentes de agua como pozos, recipientes o estanques de almacenamiento de agua para evitar alguna contaminación.

Y tampoco puede olvidar que, para las poblaciones de riesgo, deben exponerse lo menos posible en los espacios al aire libre y humedecer los sectores de la casa antes de barrer para evitar el levantamiento del polvo.

De acuerdo con especialistas, la nube de polvo del desierto del Sahara es un fenómeno natural hidrometereológico que se presenta anualmente.

Su origen es en las tormentas de arena en el desierto del Sahara, que llevan la arena hasta la atmósfera y que viaja a gran velocidad a través de las corrientes de viento.