- Los padres de familia deben mostrar un interés y participar en la vida digital de sus hijos
Redacción- En un mundo cada vez más conectado, los menores entran en contacto directo con las tecnologías digitales desde edades tempranas. Las nuevas generaciones tratan con mucha más facilidad todas las posibilidades ofrecidas por la Red, como aplicaciones, juegos y plataformas de interacción.
No obstante, se debe tomar en cuenta que el hecho de que los niños se desenvuelvan en los entornos on-line, no significa necesariamente que gocen de la madurez suficiente para lidiar con ciertos aspectos clave de la vida digital.
Ante la famosa pregunta: “Mamá, Papá… ¿Puedo tener un teléfono celular? Es mejor prepararse de la mejor manera. Es ahí donde entra la responsabilidad de los padres de familia, quienes deben mostrar un interés y participar en la vida digital de sus hijos, eso sí, evitando actitudes demasiado controladoras.
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Aunque actualmente existe un debate por la edad mínima para tener un teléfono, la tendencia mundial en psicología recomienda que sea a los 12 años. Sin embargo, lo más importante es aplicar una estrategia sobre el uso seguro y responsable de los dispositivos
móviles.
Karla Sánchez, HR Consultant de Telefónica Costa Rica, comparte 8 consejos para que los padres tomen en cuenta si están pensando en entregarle un teléfono celular a sus hijos.
Reglas claras. Es importante explicarles a los menores que el uso de un celular no es una necesidad, sino un privilegio. Es un artículo costoso y por ende deben demostrar que lo merecen. En caso de romperlo o perderlo, deberán reemplazarlo con su propio dinero.
Teléfono prepago con límites. Lo ideal es elegir un plan prepago con llamadas y mensajes limitados. Esto les ayudará a planificar y respetar los límites mensuales de llamadas, mensajes de texto y datos de Internet.
Sexting. Adviértales a sus hijos sobre el peligro de enviar contenido explícito a terceros. En muchas ocasiones esta práctica puede terminar en cyberbullying y chantajes.
Discusiones en persona. En caso de que el niño tenga un problema con alguien, no debe dejarse llevar por sus emociones y escribir textos hirientes o maliciosos.
Lo mejor es enseñarles a que lo discuta en persona y hable cara cara. Esto, además de fomentar el respeto, ayudará a evitar que el altercado se haga público por medio de capturas de pantalla de la conversación.
Sobre el uso en la escuela. Cada centro educativo tiene políticas y reglamentos sobre el uso de los teléfonos celulares. Es importante fomentarles el respeto por estas normas y tomar medidas si el desempeño escolar se ve afectado por el uso del móvil.
Aplicaciones de control parental. Se recomienda el uso de un software de monitoreo que permita ver el historial de navegación y así estar al tanto de las actividades en las que está involucrado el menor con el fin de actuar cuando exista un comportamiento sospechoso.
Establecer un horario. Una vez que los niños entran a casa, se debe aprovechar el tiempo en familia. Por esta razón, es mejor que apaguen los móviles en casa, así les evita la ansiedad por esperar que los llamen o mirar si les llegó un nuevo mensaje.
Conozca el modelo de su celular. Investigar las características del móvil es clave para fomentarles el uso seguro y responsable de los móviles. Aprenda sobre sus características, alcances y aplicaciones disponibles.
Esto le ayudará a entender cómo su hijo usa el teléfono y así detectará a tiempo comportamientos sospechosos apenas surjan.
Es vital además que los niños entiendan la importancia de no facilitar datos personales como contraseñas, direcciones, teléfonos, nombre de la escuela, y demás, a extraños, pues muchas veces se desconoce quién es la persona que está al otro lado de la pantalla.
