Redacción. La Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, domiciliada en Londres, anunció que luego de un proceso de arbitraje internacional determinó que la empresa Soresco debe disolverse, luego de la disputa legal que enfrentó Costa Rica con un socio chino para construir una refinería de petróleo en Moín.
El proceso rechazó cualquier pretensión de indemnización de las partes, según estas plantearon a inicios del 2017.
A pesar de que el país decidió salirse de la empresa Soresco, la empresa CNPCI, con la que Recope desarrolló la compañía para crear una refinería china, demandará a la refinería costarricense por daños y perjuicios.
Y es que en mayo del 2016, el gobierno anunció que se retiraría de esa empresa, pues la refinería china nunca se creó.
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Un año después, Recope fue a Beijing para solicitarle a la empresa la inmediata disolución de Soresco; sin embargo, CNPCI rechazó las propuestas y más bien decidió demandar a Recope ante los tribunales, según Mayid Brenes, director jurídico de Recope.
La empresa china reclamaba daños y perjuicios por tres aspectos que en apariencia el país habría fallado.
En primer lugar, el aparente incumplimiento de la Ley de Traducciones Oficiales de Costa Rica por considerar que la traducción libre hecha por RECOPE en 2009 es contraria a derecho, el retiro por parte de Recope de la demanda contra la Contraloría General de la República en el 2015, sin consultar previo a CNPCI o a SORESCO y la decisión de iniciar el proceso de disolución y liquidación de SORESCO
