- Iglesia debe entregar, a las autoridades, documentación sobre casos de pederastia
Redacción – Los obispos que conforman la Conferencia Episcopal afirman que la decisión del papa Francisco de la eliminar el secreto pontificio en casos de abuso sexual o violación «es un paso hacia la transparencia».
Fue en el día del cumpleaños número 83 cuando el Sumo Pontífice puso fin a una de las históricas excusas sobre las que se defendió la iglesia, durante décadas, con respecto a los casos de delitos sexuales por parte de religiosos.
«Es un paso hacia la transparencia en estos procesos», expresó el vocero de la Conferencia Episcopal, el presbítero Mauricio Granados.
Eso sí, la Iglesia Católica fue clara: no significa que las denuncias sean de dominio público y únicamente colaborarán con la justicia.
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La intención del papa es que se agilicen los procesos y los trámites de las denuncias. Entonces, el secreto pontificio queda eliminado luego de estar vigente desde 1972.
Además, la ley no afecta al secreto de confesión, el cual continúa vigente.
La medida obliga a la Iglesia Católica compartir, con las autoridades, todas las denuncias, documentos procesales y testimonios que tengan que ver con los casos de abuso.
Para agosto de 2019, Semanario Universidad informó que la iglesia indaga alrededor de 27 denuncias contra sacerdotes por delitos sexuales contra menores de edad.
¿Qué es el secreto pontificio?
El secreto pontificio fue establecido como sinónimo de un código de silencio para resguardar información confidencial sobre el gobierno de la iglesia.
La confidencialidad se verá limitada únicamente por las leyes de protección de la privacidad en cada país.
Con el levantamiento de la medida, las órdenes religiosas deben colaborar con la justicia y entregar todos los documentos que requieran los fiscales y jueces a cargo de los casos.
Además, las víctimas denunciantes podrán conocer la situación de los procesos y las condenas para los culpables.
