- La directiva azucarera se disculpó con el jugador
Redacción – La campañas para erradicar el racismo parecen inútiles en el fútbol nacional, ya que en un partido de segunda división un jugador fue víctima de estos actos.
En el juego que vio cara a cara al Municipal Turrialba y Sporting FC, dejó una escena lamentable que opaco el gran espectáculo que brindaron ambos clubes.
El resultado de 3-4 a favor de Sporting en el Estadio Rafael Ángel Camacho en la campiña azucarera, pasó a segundo plano por las lamentables escenas.
El atacante del Sporting salió de cambio al minuto 65 y cuando salía de la cancha, un pequeño grupo fanáticos turrialbeños le gritaron «mono y congo».
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Ante lo sucedido, el cuarto árbitro le informó al central, que detuvo el juego por un período de siete minutos, mientras se calmaban los ánimos con los aficionados.
Scott habló con amprensa.com y que cuando se detuvo el juego, más aficionados azucareros continuaron insultándolo a él por su color de piel.
En el Sporting FC trabaja Gerald Drummond, que funge como asistente técnico. La exgloria del Monstruo también se vio afectado por insultos.
Según el futbolista, muchos fanáticos a turrialbeños estaban enojados, ya que se dio el lujo de marcar un doblete en el compromiso.
Los actos de racismo generaron que la directiva del Municipal Turrialba expulsara a dos aficionados, que fueron señalados como los responsables de iniciar todo.
El presidente del cuadro azucarero, Carlos Rojas, se contactó en horas de la noche con Jean Scott, con el fin de pedirle disculpas en nombre de la afición y el pueblo.
