- Evite formas novedosas de comunicarse con sus seres queridos
Redacción. La necesidad de #Quedarse en casa ante la emergencia nacional hace que muchas personas manejen estrés o ansiedad, es por este motivo que el sociólogo de la Universidad Nacional, Abelardo Morales, brinda seis recomendaciones para cuidar la salud mental y evitar situaciones de conflicto en la familia.
Muchos costarricenses han tenido que hacer teletrabajo acatando la instrucción de las autoridades de salud del país y esto también puede provocar impactos desde el punto de vista social, psicosocial y afectivo.
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Es crucial que nos comencemos a acostumbrar a una organización de los espacios, de los tiempos, de nuestras vidas y nuestras relaciones, para lo cual, brinda las siguientes recomendaciones:
- Acondicionar un lugar para trabajar confortablemente y si varias personas de la casa comparten las ocupaciones del teletrabajo, es importante que se dividan los espacios adecuadamente para no generar tensiones al interior del grupo familiar. Mejor no trabajar en pijamas, ni en ropa de estar en la casa. Eso nos ayuda a hacer un corte mental sano entre los dos ambientes para no mezclarlos.
2) Separar los tiempos del trabajo, los del hogar y los de la familia. No conviene que nos relajemos con la idea de que por estar en casa tenemos todo el tiempo del mundo para realizar las tareas asignadas al trabajo. Organicémonos para que haya un tiempo para cada espacio.
3) Ponernos reglas a nosotros mismos y entre todos de forma que los espacios, las tareas y los tiempos se respeten y de esa manera, evitemos roces, tensiones, agresiones y un ambiente que pueda volver «tóxico» el hogar.
4) Organizar un plan familiar de uso del tiempo «libre»que puede consistir en organizar juegos con los niños, programas de ejercicio y bailes, etc.
5) Evitar la saturación de noticias sobre la epidemia. Es importante informarse suficientemente -sin excesos-, es decir, no pasar todo el día pendiente de las noticias, e informarse bien; es decir, evitar las cadenas de rumores, noticias falsas y la reproducción de «cadenas del miedo» que abundan de parte de mentes catastrofistas e inclusive, mal intencionados.
6) Encontrar formas novedosas de estar en contacto y en comunicación, a la distancia con familiares, amigos, colegas; busquemos personas a las que hayamos dejado de ver y entremos en contacto con ellas.
Este puede ser un momento propicio para rehacer los vínculos sociales.
Es necesario que equipos de profesionales, en especial de las universidades, se den a la tarea de imaginar, diseñar y poner al alcance de las personas herramientas y recursos que les permitan sobrellevar, en la medida de lo posible y de las limitaciones que el momento impone, esta situación mitigando esos posibles traumas.
