Redacción. Los legisladores de Nueva República, Partido Unidad Social Cristiana y algunos independientes están totalmente en contra de la política promovida por la presidencia del Congreso, Eduardo Cruickshank y avalada por los jefes de fracción que decide eliminar el control político de los diputados, así como los debates para discutir proyectos de ley por el fondo antes de votarlos.
Los legisladores afirman que limitar el uso de la palabra por el orden cuando sea necesario se convierte en una manera de silenciar la voz de los costarricenses representados, democráticamente, en la Asamblea, lo cual generará inseguridad legislativa y constitucional.
«Quieren que los discursos, las denuncias y los cuestionamientos se hagan en silencio, con sólo adjuntarse al acta, donde nadie los lee y que con eso no se moleste o incomode a nadie”, comentaron los diputados denunciantes.
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Para los congresistas Carmen Chan, Jonathan Prendas, Harlan Hopellman, Nidia Céspedes, Ignacio Alpizar, Marulin Azofeifa, Pedro Muñoz, Inés Solís, Dragos Dolanescu y Erick Rodríguez, esta mordaza planteada por el Presidente legislativo Eduardo Cruickshank del Partido Restauración Nacional, aliado del gobierno, en conjunto con el PAC y diputados del Partido Liberación Nacional, roza un irrespeto a la Constitución y claramente, es una peligrosa copia de la política de Casa Presidencial, que necesita y quiere silenciar voces de quienes no apoyen, incondicionalmente, y sin cuestionamientos, con la excusa de que «ahí están las redes sociales» o que «es por el Covid-19”.
Esta semana trascendió una reunión entre autoridades de gobierno en Casa Presidencial a la cual sólo asistieron diputados aliados al Ejecutivo y es luego de esto, es que se acuerdan las medidas en cuestión.
Los diputados no ven saludable para la democracia que se restrinja la agenda del Plenario y de las comisiones, para atender sólo lo que el gobierno quiera, pues «no estamos en sesiones extraordinarias y vivimos en una democracia”.
Por ejemplo, se dejaron de lado proyectos como los que se encuentran en la lista adjunta al presente comunicado.
Al no aceptar esos acuerdos, al considerar que es irresponsable con el país quitarle la voz al pueblo, con mayor razón en tiempos del Covid-19, al considerar que ese mismo silencio es el que requiere Casa Presidencial para que no se le señale sus constantes errores y al verlo como un desastre de incalculables consecuencias para la democracia, es que rechazamos la mordaza que se quiere imponer al ejercicio individual de los 57 diputados.