San José – Los menores de edad que mataron a una perrita embarazada en El Tejar en Cartago, no serán sancionados.
Trascendió que los niños fueron enviados a matar y quemar al animal por una persona adulta, quien en apariencia era el dueño de la perrita.
LEA TAMBIÉN: Niños quemaron perra embarazada por orden de dueño del animal
Y es que actualmente el maltrato animal es contemplado en la ley como una contravención y la única sanción es trabajo comunitario.
«Constituye una contravención en el artículo 392 inciso 2 del Código Penal, con una sanción de 5 a 30 días multa de trabajo comunitario», comentó el abogado Ramón Rojas.
Los menores, en apariencia entre 13 y 14 años, no serán procesados por medio de la Ley Penal Juvenil, pues aún no se ha aprobado la Ley de Bienestar Animal, la cual penaliza con cárcel el matar un animal.
La misma aún está en la corriente legislativa.
Según supo AMPrensa.com, los menores sí tienen antecedentes por maltrato animal y otras conductas, por lo que estarían realizando precisamente trabajo comunal.
PERDER MIEDO A MATAR
De acuerdo con la psicóloga, María Esther Flores, el que se le inculquen a los niños estas conductas representa un riesgo a futuro de que se conviertan en personas agresivas y que incluso pierdan el miedo a matar.
«Los niños hacen una obediencia ciega a un adulto, porque aunque el acto que cometan sea grave, solo le hacen caso a ese adulto», manifestó la psicóloga.
Flores señaló que efectivamente hay varios escenarios que pueden propiciar estos comportamientos.
«Hay un riesgo. Hay personas que maltratando algo débil como un animalito se sienten poderosos, porque crecieron con una mala autoestima y hay otras personas que matan porque creen que tienen un fantasma detrás que le está diciendo que mate a una persona o un animal y no sienten culpa; pero los que fueron criados con violencia pues reproducen la violencia y se acostumbran tanto a ella que ya tampoco sienten remordimiento», dijo Flores.
La experta indicó que estas personas deben recibir ayuda inmediata; no solo el niño sino también los adultos que lo rodean.