Redacción-“Es el llanto de mi nieto”, expresó don Albán Juárez, ante la mirada incrédula y absorta de la funcionaria del hospital México que acababa de decirle que iba a escuchar ruidos o pitos, tras activarle el implante coclear en el interior de su oído.
La sorpresa estaba justificada, pues lo habitual es que los pacientes a los que se les coloca un implante auditivo requieran de algunos meses para que el cerebro vuelva a interpretar los sonidos, y puedan identificarlos.
De acuerdo con el doctor Eladio Valverde, jefe del servicio de Otorrinolaringología del hospital México, y coordinador del Programa Nacional de Implante Coclear, lo ocurrido con don Albán es totalmente inusual, ya que el implante lo que envía al cerebro son ondas eléctricas, por lo que se requiere de un tiempo para que el cerebro pueda interpretar esas ondas y transformarlas en sonidos.
Se trata de un proceso lento que puede llevar a menudo más de un año, pero en el caso de don Albán, fue casi inmediato, al activarse el dispositivo.
“No es común que desde el primer día de activación del implante se dé una estimulación tan fina; el cerebro tiene que empezar a entender que ahora el estímulo que recibe es eléctrico, ya no auditivo (sonido). Se trata de algo nuevo para el cerebro del paciente, sin embargo en el caso de don Albán, casi de inmediato procesó y logró convertir la señal eléctrica en sonido.”, señaló el especialista.
Don Albán perdió la audición a sus 56 años, después de haber lidiado durante mucho tiempo con infecciones crónicas, las cuales fueron destruyendo los huesecitos del oído y las células de la cóclea. La cóclea es el órgano del oído que transfiere lo que escuchamos en impulsos eléctricos que van al cerebro.
Debido a la pérdida de la capacidad para escuchar, don Albán se sumió en una fuerte depresión, que lo fue alejando de su entorno familiar y la sociedad.
Cuando ya estaba prácticamente resignado a continuar sus años en un mundo de silencio total, pues le habían dicho que no había nada que hacer, surgió su última esperanza al ser valorado en el servicio de ORL, donde cumplió con los requisitos para la colocación del aparato.
Implante coclear: el milagro de volver a escuchar
Los implantes cocleares son dispositivos de última tecnología que realizan de alguna forma la función de la cóclea, estimulando el nervio auditivo y logrando así conectarlo con el tallo cerebral para de esta manera entender e interpretar lo que escuchamos.
Estos aparatos devuelven la esperanza, el chance de integrarse a la sociedad, y la posibilidad de escuchar el mundo y los sonidos, quizá más simples, pero que pueden ser los más hermosos como le ocurrió a don Albán con el llanto de su nieto.
El primer implante coclear se colocó en el hospital México en el año 2002, consolidándose como programa nacional en 2007, por lo que atiende a pacientes de todo el país referidos dentro de la red de servicios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
A la fecha, se ha logrado devolver la audición a un total de 432 personas, las cuales han podido incorporarse a la sociedad y llevar una vida normal gracias a estos dispositivos. El implante coclear es la herramienta más actualizada para resolver casos de sordera.
Debido a la pandemia, las cirugías de implantes cocleares estaban suspendidas, sin embargo, se reanudarán en los próximos días.