Redacción- Dolor, hinchazón, pesadez, dificultad para estar de pie por más de 15 o 20 minutos, várices, aparición de arañitas y adormecimiento en las piernas, son algunos de los síntomas que indican la presencia de una enfermedad venosa en el organismo.
Como su nombre lo dice, las enfermedades venosas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo; sin embargo, las venas afectadas con mayor frecuencia son las de las piernas, ya que es en esta área donde hay mayor presión.
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De acuerdo a un estudio de Jobst brinda un panorama sobre dicho padecimiento en el marco del Día Nacional de la Prevención de la Enfermedad Venosa, que se celebra este 3 de marzo.
Por este motivo, se hace un llamado a la población sobre la importancia de la identificación temprana, formas de prevención y el correcto tratamiento de estos padecimientos para evitar una afectación más severa o un daño irreversible, como úlceras en la piel, enfermedades linfáticas o la trombosis venosa.
De acuerdo con una encuesta realizada, se identificó que, pese a que la mayoría de las personas sabe o ha escuchado alguna vez sobre las enfermedades venosas, la minoría sabe cómo se identifican, cómo se pueden prevenir y cuáles son los tratamientos correctos para tratarlas.
“En muchas ocasiones las principales causas de estos padecimientos pueden ser inflamatorias u obstructivas; sin embargo, hay factores que aceleran la aparición de estos, como cambios hormonales, obesidad, sedentarismo, posiciones prolongadas en una misma posición (de pie o sentado), el uso de pastillas anticonceptivas y fumar”, explica Gabriella Chinchilla, fisioterapeuta especializada en el tratamiento de enfermedades vasculares.
De acuerdo con la encuesta realizada, los síntomas de insuficiencia y las enfermedades venosas más conocidas son:
Várices
Arañas vasculares
Trombosis venosa
Úlcera venosa
Como recomendaciones para prevenir este tipo de padecimientos tales como várices, arañas vasculares, úlceras y trombosis, la especialista recomienda tener una vida activa por medio del ejercicio y cambios de posición durante la jornada laboral, así como una alimentación balanceada y limitar el consumo de licor.
También se recomienda mantener una buena hidratación y humectación de la piel, utilizar medias de compresión de forma preventiva, la elevación de las piernas y las pausas activas para ayudar con el retorno venoso.
La utilización de medias de compresión ayuda en la prevención y el tratamiento de las arañitas vasculares, las várices y la evolución de la enfermedad.
Estas medias medicadas generan una compresión gradual terapéutica y confortable que ayuda a mejorar la circulación.
