- El Monstruo se sobrepuso a la crisis y alcanzó una copa más en su historia
Redacción- Saprissa calla bocas y levanta la copa 36 de su historia con victoria ante el Herediano por marcador de 0-1 y con un global de 4-2 en la serie.
Desde los primeros minutos del encuentro la postura de ambos equipos quedó muy clara, los rojiamarillos se apoderaron del balón, mientras que los morados esperaban para salir en velocidad.
Situación que generó un partido con muchas emociones en ambos lados de la cancha desde los primeros minutos.
Por lo que la pizarra se movió en el minuto 13 el primer tiempo, cuando Ariel Rodríguez puso el 1-0 tras una gran acción colectiva de los tibaseños.
Acción que involucró a Jimmy Marín que le pasó el balón a Daniel Colindres que se encontraba al borde del área grande y conectó de primera intensión con Rodríguez para luego rematar fuerte ante Minor Álvarez.
¡Marín, Colindres y Ariel 🔥!
Gooooool del @SaprissaOficial 🟣⚪️ pic.twitter.com/MU6QHTxAHb
— FUTV (@FUTVCR) May 27, 2021
Lo que obligó a los florenses a tomar mayores riesgos hacia la ofensiva para buscar al menos la igualdad en los cartones antes de que concluyera la primera mitad.
Objetivo que casi alcanzan sobre el cierre de los primeros 45 minutos, cuando Aarón Cruz se vistió de héroe con dos intervenciones consecutivas.
Primero en un remate bajo del joven Gerson Torres y luego interponiendo su cuerpo ante el contra remate de Yendrick Ruiz.
¡Aaron Cruz sigue🔥! pic.twitter.com/JAfZHbqbKv
— FUTV (@FUTVCR) May 27, 2021
Para la segunda parte Luis Antonio Marín comenzó a realizar modificaciones en su planteamiento, remplazando al contención Jefferson Brenes para que ingresara el extremo Berny Burke.
Sin embargo; dicho ajuste no le generó gran cambio a los locales para buscar la anotación que los llenara de esperanza.
Lo que causó que el estratega de los rojiamarillos siguiera moviendo sus piezas remplazando a Keysher Fuller para que entrara el delantero Bryan Rojas.
Aunque todos estos cambios no terminaron por iluminarle el camino al Team, que con el pasar de los minutos caían en desesperación.
Debido a que se veían imposibilitados de penetrar el bloque defensivo que le plantaban los tibaseños en su propia mitad de campo.