- Requirió múltiples transfusiones de sangre, por lo que resalta la importancia de donar
- Pasó por cinco procesos de quimioterapia tras su diagnóstico hace un año exactamente
Redacción – Daniela Gamboa Hidalgo, de 32 años, es una médico de profesión que conserva el positivismo, la fe y la alegría a pesar de las adversidades.
Tanto así que, para su última quimio por cáncer en enero de 2021, ella llevó su propia campanita para tocarla al finalizar la sesión y se unió a la caravana que le organizaron sus amigos y familiares.
«Para mi última caravana, mi familia y amigos súper especiales me hicieron una caravana. No me lo esperaba realmente, fue muy emotivo salir de mi casa y ver el montón de carros con muchas de las personas que amo con globos, tocando pitos, con rótulos… Me acompañaron hasta el hospital. De ida pasé viendo a mis dos abuelas», comentó Gamboa con mucha ilusión.
Hace exactamente un año, el 22 de junio de 2020, Gamboa fue diagnosticada con leucemia, pero su fe, su valentía y sus seres queridos la mantuvieron de pie durante todo el proceso.
«Dos sábados antes, yo estaba de guardia y me empecé a sentir muy agotada. Yo siempre he sido una persona muy sana gracias a Dios y bueno era un cansancio extraño. Al día siguiente, ese cansancio se acompañó de fiebre, dolores articulares, dolores musculares que no mejoraban, pensábamos que era dengue», comentó Gamboa.
Dos días después de la noticia, el 24 de junio, Gamboa tuvo que presentar su examen final de semestre de formación para ser especialista, pero aún así se animó y realizó su prueba con mucho éxito.
Al día siguiente, el 25, en su familia celebraron el cumpleaños de su hermano y a las 4:00 de la tarde la internaron para empezar con los tratamientos.
Esta paciente pasó por cinco procesos de quimioterapia y en varias ocasiones tuvo que internarse por los efectos secundarios, tales como fiebre muy alta.
Afortunadamente, las últimas sesiones fueron ambulatorias y pudo regresar a casa a descansar con sus seres queridos.
«Yo terminaba internada porque desarrollaba una condición que se llama neutropenia febril, que es que tus células bajan tanto, que te da fiebre y eso es un signo de alarma, entonces hay me internaron para protegerme», dijo.
Cuenta que la situación de la pandemia por el Covid-19, sumado al cáncer, hizo que su dinámica familiar diera un abrupto giro.
En su casa, procuraban salir lo menos posible, evitar el contacto con otras personas y las medidas de higiene eran muy estrictas.
Donaciones de sangre le salvaron la vida
Gracias a las donaciones de sangre, Gamboa puede contar su testimonio de vida. Su sangre es de tipo O negativo y es tan común como las otras, por lo que tuvieron que organizar campañas de donación para recolectar suficiente.
«Requerí muchas transfusiones de sangre. Agradezco a todas las personas que estuvieron siempre anuentes a ayudarme con eso, al excelente trabajo del personal del servicio de hematología y quimioterapia, al Banco de Sangre y terapia física», expresó la joven.
Daniela se aferró a Dios… y Él nunca la soltó
Esta joven cuenta que el Dios en quien ella cree, es un «Dios de amor» que le enseñó a salir adelante en las pruebas más duras y quien la protegió en todo momento.
«Aprendí a ver a Dios de una manera espectacular. O me alejaba de Él, o me acercaba a Él… y yo le había dicho a mi familia que, independientemente de si yo vivía o moría, Dios seguía siendo Dios y que no nos iba a dejar de amar y así fue», expresó la paciente.
Gamboa, además, tiene muy presente a todos los pacientes con cáncer y por eso invita a elevar oraciones por estas personas que luchan día a día para vivir y combatir esta dura enfermedad.
Asegura que todo el proceso les trajo humildad, unidad familiar y fe. Ahora recuerdan quiénes son y de dónde vienen luego de la dura prueba que les tocó vivir.
Gamboa actualmente se encuentra en un proceso de adaptación, según cuenta. En marzo de 2021 le dieron de «alta» tentativa y pudo retomar sus actividades habituales, como regresar a su trabajo.
Ahora continúa con su especialidad Radiología e Imágenes médicas en el Hospital San Juan de Dios, donde también ahí mismo es paciente de hematología.