Lindsay Corea Aguilar,  estudiante de Ingeniería Industrial de Fidélitas.

Redacción.   Un grupo de mujeres universitarias comparten sus vivencias y como luchan todos los días para sacar adelante su proyecto de vida, siendo su motor en común:  sus hijos.

Catherine Vargas, de 34 años se describe como una muy feliz madre soltera de tres hijos que como oficial de seguridad privada trabaja más de 16 horas al día. 

Por malas decisiones, desde muy joven me fui de mi casa, con solo un título de primaria aprobado. Para serles honesta, siempre pensé que el estudio no era para mí. Sufría de violencia en casa y me hicieron creer durante años que no servía para nada, luego la situación cambió y ahora estoy a punto de concluir mi título universitario”, comentó.

Por su parte, Lindsay Corea Aguilar,  estudiante de Ingeniería Industrial de Fidélitas, aseguró que la falta de tiempo no es una excusa.

A sus 32 años, cuenta que se casó a los 23 años mientras estaba terminando sus estudios en imágenes médicas.

“Hoy soy madre de Isabella de 7 y Luciana de 4.  Gracias al título de Salud Ocupacional que obtuve en el INA trabajo para una empresa.  Como mi esposo es egresado de Ingeniería Electromecánica en la Universidad Fidélitas me motivó también a buscar una carrera y escogí Ingeniería Industrial, ya que el plan tenía afinidades con salud ocupacional y con la empresa donde trabajo”, agregó la futura ingeniera.

Emilia Gazel, rectora de la Universidad Fidélitas, aseguró que son conscientes del impacto positivo que generan al tener facilidades y horarios flexibles para la comunidad estudiantil. Para nadie es un secreto la dificultad y el desgaste físico y mental que implica la maternidad y esto se intensifica aún más cuando simultáneamente están llevando una carrera universitaria, atienden un hogar y, además, trabajan también fuera de casa.

«Estas son las verdaderas heroínas que dinamizan un país y que merecen todos los tributos y aplausos de pie”, destacó.