Redacción. El ex director de Gestión y Evaluación de la Calidad del Ministerio de Educación Pública, Pablo Mena, quien se acogió a su derecho Constitucional de no responder, en la Comisión Permanente Especial de Control de Ingreso y Gasto Público, no quiso referirse ante los múltiples cuestionamientos de los legisladores.
Los diputados se quedaron esperando respuestas a preguntas como ¿quién fue el responsable de redactar las pruebas?, ¿quién redactó el cuestionario aplicado a los estudiantes sobre datos personales?, ¿cuál fue el costo de la aplicación de los formularios?
Como un acto de cobardía, calificó el diputado Erick Rodríguez Steller someter a los niños a una prueba de más de tres horas y le consultó a Mena por qué se violentó a los niños con las preguntas de las pruebas FARO y qué papel jugó el Consejo Superior de Educación.
Rodríguez Steller también criticó que se le realizaran preguntas de carácter personal a los menores de edad.
El congresista Melvin Núñez Piña le consultó por qué dejo el cargo, además señaló que se violentó a la niñez al realizarles consultas personales.
Por su parte, el diputado Otto Roberto Vargas Víquez afirmó que se está ante la comisión de un delito, debido principalmente, por la violación de datos personales de los menores de edad.
El funcionario ni siquiera quiso responder a la legisladora Shirley Díaz Mejía sobre si tenía hijos y esta afirmó que “debería darle pena ante este relajo”. “Usted es un funcionario que da vergüenza pública”, recalcó Díaz Mejía, quien afirmó que los niños van a quedar marcados al tener que enfrentar otro tipo de pruebas.
El congresista oficialista Luis Ramón Carranza Cascante lamentó el silencio del funcionario.
“Todos hemos repudiado esta grosería y la manipulación de datos”. Quién era el encargado de dar el visto bueno de los cuestionarios, conocía los borradores previos y si avaló el documento o expresó preocupación por los planteado en los cuestionarios, preguntó la diputada Yorleny León Marchena.