Redacción – Su consigna está más que clara para los Juegos Olímpicos que se aproximan en Río 2016: dejar alma y cuerpo en la piscina es lo único que pasa por la mente de la nadadora costarricense Mary Laura Meza.
Serán sus segundas olimpiadas de su carrera deportiva, solo que esta vez llega como una atleta más madura.
Después de luchar en muchas competencias para lograr marcar 1:00:80 en los 100 metros mariposa, acudirá a las justas de Río 2016 por medio de una invitación. En abril anterior no consiguió el tiempo por una centésima.
Para ella, lo que resta a menos de un mes para el evento es disfrutar de la competición y poder situar el nombre de Costa Rica en lo más alto de la disciplina.
«Mi objetivo principal es ir y dejar alma y cuerpo en esa piscina, si Dios quiere y todo sale bien sería marcar un nuevo record nacional y eso significaría mejorar mi marca», añadió Meza.
Su primera experiencia en los Juegos fue hace cuatro años, en Londres, una suma de factores hizo que no pudiera dar su mejor versión en la competición.
«Realmente fue que las condiciones en las que se dieron no fueron las óptimas. Mi papá había muerto año y medio atrás. El 2011 fue un año muy duro con más bajos que altos (…) Fue una sorpresa que me dijeran que me iban a llevar», comentó la nadadora.
La situación ahora es completamente diferente para la nacional, ya que ahora no existen los nervios por debutar en un torneo de gran magnitud y ha tenido más rodaje de la mano de su entrenador, el alemán Dirk Lange.
La costarricense buscará cumplir su marca el 6 de agosto en Río, día de la competencia. La próxima semana se desplazará a Estados Unidos para realizar un campamento de preparación.