Redacción- Los opioides son un grupo amplio de medicamentos analgésicos que interactúan con los receptores de opioides de las células, pero que comenzaron a utilizarse como una droga ilegal más con consecuencias morales.
En tan solo cinco años, el consumo de este tipo de drogas aumentó en un 166 por ciento, lo cual encendió las alarmas de las diferentes autoridades.
Según datos del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), la atención de pacientes que buscaron ayuda para tratar acciones a este tipo de drogas pasó de 44 casos en el 2017 a 117 en el 2022.
En total, en ese quinquenio 522 personas acudieron por ayuda al AIFA. Entre los opiodes se encuentra el Fentanilo, llamada la droga de los zombis, la cual en Estados Unidos está generando una estela de muerte.
Desde 2019 a 2021, las muertes por sobredosis de fentanilo en Estados Unidos aumentaron un 94 %, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Solo en el 2021, más de 70.000 personas murieron en Norteamérica a causa de esta droga, la cual ya se ha detectado en el mercado negro de Costa Rica.
Incluso, en un informe del AIFA sobre la presencia de drogas en muertes violentas, aparecen tres casos registrados que mencionan al Fentanilo (dos hombres y una mujer. El primer caso fue en el 2014 y los otros dos en el 2018.
¿Qué producen los opioides en el cuerpo humano?
Las endorfinas son las sustancias que produce el cerebro relacionadas con la sensación del placer, bienestar y alivio del dolor. Los opioides naturales del cuerpo son las endorfinas que actúan en los receptores que regulan el placer y el dolor, al igual que los hacen los opioides exógenos semisintéticos y sintéticos.
La enorme capacidad adictiva de estas sustancias está relacionada con su potencial analgésico y euforizante.
“Los opioides en general son buenos medicamentos para el dolor, pero que, si se toman por tiempo prolongado corre el riesgo de desarrollar una dependencia, a mayor tiempo de consumo y a mayor dosis mayor riesgo. Desde luego que las situaciones emocionales de fondo como otros trastornos adictivos, trastornos emocionales graves y la represión emocional predisponen a un mayor riesgo”, explicó el doctor Luis Eduardo Sandí Esquivel, médico psiquiatra del Proceso de Atención a Pacientes del IAFA.
Algunos factores adicionales, como los genéticos, los psicológicos y los ambientales, influyen en la adicción, que puede darse rápidamente o después de muchos años de uso.
Los opioides son más seguros si se utilizan por periodos cortos, ojalá no más de una semana. Se usan durante tres días o menos para controlar el dolor agudo, como el dolor que se siente después de una cirugía o de una fractura de hueso, pero requiere de la supervisión médica.
“Si usted es una persona que sufre dolor crónico, los opioides no son seguros ni la mejor opción para el tratamiento a largo plazo. Existen muchos otros tratamientos disponibles, entre ellos, analgésicos menos adictivos y terapias no farmacológicas. De ser posible, intenta seguir un plan de tratamiento que le permita disfrutar la vida sin opioides” resaltó el doctor Sandí Esquivel.
IAFA exhorta a las personas a usar con toda responsabilidad los medicamentos opioides y a eliminar esos fármacos que no necesita de manera adecuada.
En caso de requerir ayuda, puede comunicarse con la líneagratuita 800 IAFA 800 (800 4232 800), la cual ofrece información, apoyo, contención y referencia sobre problemas relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas. Puede escribir también al correo iafateayuda@iafa.go.cr