A los dos años de edad, Ezequiel perdió parte de sus dientes de leche debido a un serio problema de caries dental.
Redacción: La Facultad de Odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR), le hizo realidad el sueño de navidad a Ezequiel, niño de cinco años que sufría un problema dental que le impedía sonreír.
A los dos años de edad, Ezequiel perdió parte de sus dientes de leche debido a un serio problema de caries dental. Esto hizo que dejara de consumir ciertos alimentos y que se le dificultara la correcta pronunciación de algunas palabras.
La facultad de odontología de la UCR manifestó en sus redes sociales que cuando Ezequiel recibió su primera prótesis dental que le permitiría no solo mejorar su estética, sino también recuperar la funcionalidad de morder alimentos, evitar deformidades en su mandíbula y hablar con mayor fluidez.
Así es como Ezequiel Lemos Díaz, de cinco años de edad y vecino de Tres Ríos, dijo entre risas la alegría de volver a tener sus dos dientes del frente.
La facultad le hizo una serie de preguntas al niño donde destaca con entusiamos que una de las cosas que más disfruta en la vida es sonreír.
—Ezequiel, ¿qué es lo que más te gusta?
—“Los dinosaurios y jugar mucho mucho”.
—¿Y por eso sonríes tanto?
—“Sí, y porque también me dieron estos dientes para Navidad”.
“Estoy muy agradecida con la Universidad por haber aceptado a Ezequiel como paciente y que llevara este proceso aquí. Antes iba a una clínica privada en Desamparados y no pudimos seguir pagando. Entonces, la verdad es que esto fue algo que esperamos mucho. Él verdaderamente deseaba mucho tener sus dientitos que le extrajeron a los dos años. De hecho, en la lista de navidad de este año eso fue lo que apuntó como uno de sus regalos: tener sus dientitos. Ahora habla un montón”, comentó Raquel Paola Díaz Miranda, madre de Ezequiel.
Responsable de la sonrisa de Ezequiel
La estudiante Brenda Ponce Ruiz quien, desde su curso de internado clínico y bajo la supervisión de su profesora, la Dra. Carolina Téllez Tercero, tuvo la oportunidad de devolver una de las sonrisas más auténticas e inocentes que se puede apreciar cuando se ejerce la disciplina odontológica.
“Soy testigo de que ese fue uno de los mejores días para Ezequiel y para nosotros. Él no paraba de decir que era el regalo del Niño porque ya quería tener sus dientes del frente. Estaba muy feliz y nosotros también porque la prótesis le traerá muchos beneficios. Por ejemplo, el niño, al no tener los dientes de arriba, tiende a hacer la mandíbula hacia delante. Entonces, al colocar esta prótesis, estamos evitando que esa mandíbula se siga haciendo más adelante. Además, es un mantenedor de espacio. En este caso, como ha perdido dientes, la prótesis ayuda a que cuando salgan los dientes permanentes ya tengan el espacio correspondiente”, mencionó Brenda.
Para hacer la prótesis, la estudiante tomó los moldes que permitieron obtener una réplica de la boca del menor. Ese molde luego se envió a un laboratorio externo que se encargó de hacer la prótesis con dientes que fueran compatibles con la boca de Ezequiel en color y forma.