Este estudio se ha desarrollado por OIM en 8 países de Latinoamérica y Caribe para medir el impacto de la migración masiva venezolana a países latinoamericanos.
La migración venezolana ha sido objeto de estudio en Costa Rica, y este 4 de abril de 2024 se llevó a cabo la presentación de los resultados del Estudio de Impacto de la Migración Venezolana en Costa Rica en San José por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Este estudio ha visibilizado el importante aporte que la migración venezolana ha realizado en Costa Rica, donde se ha destacado su contribución a través de inversiones, pago de servicios e impuestos, así como en la generación y sostenibilidad de empleo directo e indirecto que ha generado en la economía del país.
Dentro de algunos obstáculos mencionados por los panelistas están los largos procedimientos que Costa Rica tiene para la homologación de títulos y certificaciones extranjeras, que retrasan en ocaciones la productividad de algunos migrantes en el campo de experiencia al que pertenecen. Sin embargo y aún con los obstáculos que puede presentar una migración en las condiciones adversas en las que migran se ha reconocido el valioso aporte de profesionales venezolanos en diversas disciplinas, quienes se han integrado al motor productivo de Costa Rica, fortaleciendo así el desarrollo nacional.
El estudio hizo énfasis en que la diversidad enriquece a una sociedad en su conjunto, y los flujos migratorios en Costa Rica no se limitan únicamente al tránsito de personas, sino que también miles de persona que han elegido este país como su destino final para comenzar una nueva y mejor vida.
Este mismo estudio se ha desarrollado en países como Perú, Ecuador, Panamá, República Dominicana, Aruba , Chile, Colombia y Costa Rica por la OIM, y ha arrojado resultados similares reforzando la premisa de que la migración es un motor de desarrollo para los países receptores.
En el evento de presentación, se contó con la participación de destacados jerarcas gubernamentales y representantes del sector empresarial, cuerpo diplomático, organizaciones de la sociedad civil, representantes de Agencias del Sistema de Naciones Unidas, entre otros. El estudio se llevó a cabo con la colaboración de la Agencia Internacional de Desarrollo Sueca (SIDA) y la Oficina de Población, Refugiados y Migrantes de Estados Unidos de Norteamérica (PRM), en conjunto con la Oficina del Enviado Especial para la Respuesta Regional a la Situación de Venezuela, y en colaboración con la representación de la Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Costa Rica.