Redacción – Los pacientes del Hospital del Trauma del Instituto Nacional de Seguros (INS) ahora cuentan con un método de ultima generación que busca brindar una mejor calidad de vida, el cual consiste en un implante neuroestimulador.
Este método se ha utilizado en los últimos ocho años en 35 pacientes con lesión medular incompleta, 24 hombres y 11 mujeres. Estas personas presentaban dolores crónicos intensos, dificultad para evacuar la orina, necesitaban cateterismos o estaban muy próximos a iniciar, tomaban múltiples tratamientos y presentan infecciones urinarias a repetición.
“Han pasado siete años desde que la Red de Servicios de Salud del INS, se convirtió en el primer centro médico de Costa Rica en contar con la tecnología de Neuroestimuladores y tratar con éxito a nuestros pacientes con procedimientos de primer mundo, desde entonces cada año se sigue ofreciendo como una opción para los pacientes”, aseguró el doctor Kenneth Rojas, director general de la Red de Servicios de Salud del INS.
Los neuroestimuladores son dispositivos que generan impulsos eléctricos continuos como un marcapaso, los cuales se pueden regular externamente desde un control.
El uso de este dispositivo tiene grandes beneficios para el manejo del dolor y en otros casos, para atención de padecimientos urinarios. Para esta segunda alternativa, la terapia de Neuroestimulación conocida como Sacra Interstim, consiste en un implante mínimamente invasivo que estimula la comunicación entre el cerebro y los nervios de la vejiga.
En una fase inicial se coloca un electrodo a nivel de la raíz nerviosa S3 el cual se conecta a un generador de energía externo. Si durante 15 a 22 días la sintomatología del paciente mejora en más de un 50 % se considera que la prueba es positiva y por lo tanto, se procede a colocar el dispositivo definitivo a nivel de la región glútea. De esta forma, el paciente es capaz de regular el voltaje o cambiar los diferentes programas que tiene el dispositivo desde un control externo, el cual tiene el tamaño de un celular.
Dentro de los beneficios que puede encontrar los pacientes que se someten a este tratamiento está el controlar y regular nuevamente el funcionamiento vesical permitiéndole un llenado vesical adecuado y un vaciamiento óptimo, y así, disminuir el riesgo de lesión de los riñones la cual podría llevar al paciente a insuficiencia renal aguda y crónica.
- Mejora la sensación de llenado vesical.
- Mejora el vaciamiento vesical.
- Disminuye el número de infecciones urinarias
- Disminuye el número de internamientos por infecciones urinarias complicadas
- Disminuye el riesgo de insuficiencia renal
- Evita o disminuye la realización de cateterismos para evacuar la orina de la vejiga
- Evita o disminuye el uso de pañales para incontinencia
- Evita el uso de condones recolectores de orina para incontinencia
- Permite que el paciente se integre con mayor facilidad a la sociedad
- Mejora la calidad de vida
“Optar por este tipo de tratamientos, conlleva un análisis particular del caso clínico del paciente, ya que requieren valorarse condiciones específicas que garanticen una adhesión exitosa del dispositivo”, señala el INS.