Redacción – Tras el anuncio de la Organización Mundial de la Salud sobre la primera persona en el mundo que muere a causa de la gripe aviar H5N2, Carlos Jiménez, virólogo de la Escuela de Medicina Veterinaria (EMV) de la Universidad Nacional (UNA), indicó que este virus es poco transmisible entre los humanos, dado que las personas no tienen receptores en las vías respiratorias altas para que el virus ingrese a las células. Normalmente las personas que se infectan son quienes están en un ambiente muy contaminado, sobre todo con heces de aves.
H5N2 es un virus originario de China, el cual llegó a México en 1995, hace casi 30 años, si bien hasta ahora hay un fallecido producto de este virus, hay reportes de evidencia serológica de que la infección se presentó en trabajadores avícolas de Japón en 2005 y Nigeria en 2013, pero sin mortalidad.
En el caso del hombre que falleció en México a causa de la gripe aviar, Jiménez agregó que, según lo reportado por la OMS, el individuo no tenía relación con aves, pero que presentaba algún grado de compromiso, por una insuficiencia renal, lo cual es un factor predisponente.
Jiménez comentó que México fue el primer país del mundo que utilizó vacuna en las aves. “La vacuna tiene un efecto positivo que reduce el impacto clínico de la enfermedad y la mortalidad, sin embargo, no previene las infecciones y la diseminación del virus por medio del contacto con las heces, por eso es que después de tantos años no han podido erradicarlo”, explicó el virólogo.
Agregó que cuando la enfermedad llegó a Querétaro en 1995, en cuestión de un par de semanas mató el 100 % de las aves, por lo que desarrollaron las vacunas para combatir la mortalidad, pero estas no evitan que las aves se infecten y transmitan el virus. “Para personas aún no existen vacunas contra la H5, sin embargo, Finlandia trabaja en una vacuna para eventualmente aplicarse en personas que monitorea y trabaja con aves”, mencionó Jiménez.
Como medida preventiva, el virólogo de la UNA recomienda a las personas que viajen a México no entrar en contacto con aves. “Podemos ir a México y comernos unos chilaquiles o tacos, pero nada de andar visitando granjas, porque existe ese riesgo; insisto, aunque es mínimo. Si en 30 años, hasta el momento hay un caso documentado, pareciera poco probable que haya transmisión a las personas”, precisó Jiménez.
Subrayó que en relación con los alimentos no representa un riesgo, dado que la carne y los huevos se consumen cocinados, ya que los virus son lábiles al calor, al igual que el Covid es débil frente a solventes orgánicos y detergentes.