Por: La Voz de América (VOA)
- El excandidato presidencial opositor, Edmundo González, dijo este lunes desde el exilio que la libertad de las personas privadas de libertad que lo han apoyado es para él una «gran prioridad» y «una exigencia irrenunciable».
El excandidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia, dijo este lunes desde el exilio que la libertad de las personas privadas de libertad que lo han apoyado es para él una «gran prioridad» y «una exigencia irrenunciable», sin aclarar si hubo una negociación para lograr la liberación de quienes son considerados presos políticos.
González Urrutia, que llegó a España domingo junto a su esposa tras solicitar asilo político, afirmó que su salida de Caracas estuvo rodeada de «episodios de presiones, coacciones y amenazas».
En un comunicado difundido este lunes agradeció a España y a la embajada de los Países Bajos en Venezuela, donde estuvo resguardado, por haberlo acogido y otorgado protección, pero no ofreció detalles sobre los pasos que seguirá la oposición que ha defendido su victoria en las elecciones del 28 de julio.
El excandidato presidencial, un embajador retirado de 75 años, afirmó que tomó la decisión «pensando en Venezuela», en su familia y en «todas las familias venezolanas en este momento de tanta tensión y angustia».
«Lo he hecho para que cambien las cosas y construyamos una etapa nueva para Venezuela», afirmó en el comunicado en el que reivindicó el trabajo y esfuerzo de María Corina Machado, ganadora de la primaria presidencial, pero inhabilitada para ejercer cargos públicos y quien lideró el proceso electoral.
«Mi compromiso no se basa en una ambición personal, esta decisión es un gesto que tiende la mano a todos y espero que como tal sea correspondido», continuó.
González Urrutia aseguró que sólo la política del diálogo puede lograr el reencuentro. «Sólo la democracia y la realización de la voluntad popular puede ser el camino para nuestro futuro como país y en ello seguiré comprometido».
Machado afirmó el domingo que la vida de González Urrutia corría peligro y que «luchará desde afuera» junto a la diáspora, mientras que ella lo seguirá haciendo desde Venezuela.
González Urrutia salió de Venezuela días después de que la justicia de su país emitió una orden de arresto en su contra, tras no comparecer a tres citaciones del Ministerio Público que lo investiga, entre otros delitos, por presunta «usurpación de funciones», por la publicación en una página web de las actas que conservaron sus testigos de mesa y que lo darían como ganador de las elecciones presidenciales.
Más de un mes después de la elección, la autoridad electoral no ha divulgado los resultados desglosados, lo que ha sido cuestionado por decenas de países que no han reconocido la victoria de Nicolás Maduro, proclamado ganador de los comicios.
La inesperada salida del excandidato de Venezuela ocurrió el mismo día en el que se recrudecieron las tensiones diplomáticas entre Venezuela y Brasil, después de que las autoridades venezolanas revocaron el beneplácito otorgado a Brasil para representar los intereses argentinos en el país, incluida la administración de la embajada y la residencia diplomática donde se refugian seis figuras de la oposición.