Redacción – El norte de Costa Rica se vuelve a vestir de luto 11 meses y tres días después de que se presentara una nueva masacre en Guanacaste luego de el macabro hallazgo que se dio en febrero del año anterior en un vivienda en Matapalo; esta vez la violencia tomó el cantón d Liberia.
Fue el 16 de febrero de 2016 cuando se dio el hallazgo de una familia completa de cinco personas asessinada en el sector de Matapalo, en Santa Cruz de Guanacaste.
En ese momento se trató de una costarricense, un estadounidense y sus tres hijos, mientras otros dos menores fueron trasladados al centro de salud más cercano en condición crítica, uno de ellos con deshidratación.
Los hechos en Matapalo
Adrían Salmerón fue el autor de esta masacre, en la que antes de asesinar a sus víctimas entre la medianoche del pasado 13 de febrero y la madrugada del 14 del mismo mes del año pasado, estuvo consumiendo licor.
La primera víctima fue madre y pareja sentimental Jessica Durán, a quien mató dentro de la habitación donde dormía con su niña de seis años. A Durán le “clavó” dos estocadas, una en la clavícula y otra en el pecho.
Luego le incrustó cinco heridas en la espalda a la menor, y su cuerpo ensangrentado quedó a la orilla del cadáver de su madre.
Después se dirigió a la habitación del estadounidense, Dirk Beaucham, quien trató de repeler el ataque con otro cuchillo, pero solo le causó tres heridas superficiales a Salmerón.
El sospechoso le hizo al estadounidense una herida en el brazo izquierdo, una en el cuello, otra en la parte izquierda del cráneo, ocho en la espalda e igual cantidad en el tórax, para totalizar 19 estocadas.
Después, Salmerón se dirigió al cuarto donde estaba el niño de ocho años, a quien siguió dentro de la habitación hasta que lo acorraló en un baño.
Al niño de ocho años lo hirió en la mano derecha, después le propinó tres cuchilladas en la espalda y siete más en el tórax. Estas últimas le perforaron el corazón y los pulmones, se asegura en el escrito acusatorio.
Luego, el nicaragüense se dirigió a un tercer cuarto, donde se ensañó de manera particular con la menor de 12 años, le clavó tres veces el arma homicida en la espalda y después la violó y no satisfecho con su despiadado acto, le causó nueve heridas más en el cráneo y otras cinco el tórax.
A la niña de cuatro años, la busco por toda la casa y estaba detrás de una puerta, la lanzó con furia contra la pared y la hirió en el cuello.
La niña de cuatro años y la bebé de seis meses, esta última hija biológica del asesino, fueron encontradas deshidratadas en la escena del crimen dos días después por un trabajador del Ministerio de Salud de Costa Rica.
Nueva tragedia en Liberia
Este jueves, las autoridades de emergencia encontraron a cinco personas fallecidas dentro de una vivienda en Liberia, Guanacaste.
Al ingresar al lugar se encuentran dentro de una habitación a tres mujeres y dos hombres degollados, todos semiatados de pies y manos.
También a una mujer con una herida de arma blanca en el cuello aún con vida, herida importante que le impide hablar.
Los fallecidos son Joseph Briones Solís, Dayana Martínez Romero, Stephani Hernández García y Angie Serrano Mendoza. La quinta víctima, que es un hombre, aún son identificados.
La policía judicial señaló que los cuerpos aún se encuentran en ese cuarto que era rentado por las víctimas, pues se trasladan las autoridades correspondientes para realizar las pesquisas.
Nayeli Yessenia Hernández Vargas, estudiante de sétimo año se encuentra fuera de peligro ya que el corte que recibió no tocó ninguna vena importante.
Dos de los cinco jóvenes degollados en Liberia este jueves eran pareja.
Se trata de Joseph Briones Solís, de 22 años y quien nació en Liberia en Guanacaste y Stephanie Hernández García, de 24 años y quien nació en San José, según registro del Tribunal Supremo de Elecciones.
En facebook, el joven Briones Solís aparece junto a Hernández García como pareja.
Ambos eran estudiantes universitarios en apariencia de la Universidad de Costa Rica (UCR) pues en el perfil de Hernández aparece que estudia en esa universidad pública pero con sede en Guanacaste; sin embargo, el OIJ trata de averiguar a cuál universidad procedían.
Autoridades aseguran que se encuentran realizando fuertes operativos para lograr dar con los sospechosos de este macabro suceso, tal y como se dio con el caso en Matapalo.