Redacción. Ocurrió lo impensable en tan solo 10 minutos. Las lágrimas de tristeza que recorrían los rostros de los seguidores culés se convirtieron en alegría pura gracias a la hazaña jamás vista en un estadio de fútbol europeo.
El Barcelona sacó fuerzas de sus entrañas y remontó un marcador que tenía a los españoles casi eliminados de la Champions League.
En los pies de Messi, Neymar y Sergi Roberto -quien llegó de la banca-, el Barça encontró el ansiado pase a cuartos de final ante un PSG de Francia que, incrédulo, vio como su marco se llenó de goles en cuestión de minutos.
Fueron seis anotaciones en total, tres de ellas en los últimos 10 minutos del juego que tuvo como escenario el Camp Nou. ¡Ni los aficionados del Barcelona creían lo que estaban viendo!
Los azulgrana entraron al terreno de juego a morir. Desde el principio del juego, el Barça se fue encima de su rival que -al inicio del partido- lo supera por cuatro goles.
A los tres minutos, cayó la primera anotación. Luis Suárez aprovechó una mala salida del guardameta del PSG y anotó. Luego, llegó el segundo por un autogol de Kurzawa y el tercero desde el punto de penal. Messi se encargó de ejecutar.
El partido se tornaba aún más dramático cuando el PSG anotó el descuento y tomaba un respiro. Sin embargo, el Barcelona no perdonaría.
Llegó el epílogo del partido y los catalanes apretaron todavía más su juego, enviaron a toda la caballeriza hacia adelante, llenaron el área rival y, contra todo lo pronóstico, cerraron con una lluvia de goles. Solo bastaron siete minutos para que Barcelona se deshiciera por completo de los franceses. Tres goles más cayeron sobre el meta Trapp y con ello se salvaron de la eliminación.
Barcelona sigue en Champions gracias a una noche mágica nunca antes vivida en el fútbol.