San José – El diputado cristiano de Renovación Costarricense, Gonzalo Ramírez, es el nuevo presidente de la Asamblea Legislativa para el último año de este gobierno.

Ramírez alcanzó la presidencia del Congreso gracias al apoyo de Liberación Nacional, quien comandó las negociaciones con las bancadas de oposición en una reñida y complicada jornada.

Desde el viernes, se barajaba la posibilidad de Ramírez en la presidencia; sin embargo, el cristiano obtuvo 33 votos en la tercera ronda de votación, mientras que Ottón Solís, diputado del PAC, obtuvo 24 votos.

No obstante, este lunes las negociaciones se complicaron luego de un empate entre ambos aspirantes. Al medio día, los diputados se fueron a almuerzo sin los votos necesarios para ninguno. González y Solís sumaban 24 votos cada uno y los necesarios para la elección eran 29, hasta que en la tercera ronda de la elección, los diputados de las demás bancadas tomaron partida por alguno de los dos bloques.

El triunfo de Ramírez constituye el cumplimiento del compromiso que el PLN tuvo con el PUSC desde el 2015, cuando Rafael Ortiz fue presidente del Congreso y posteriormente, Antonio Álvarez Desanti.

El acuerdo hecho por la alianza opositora es que en el último año de gobierno, la presidencia de la Asamblea sería tomada por un partido minoritario; sin embargo, el PUSC rompió con la alianza desde el año anterior cuando el PLN dio el sí a los impuestos.

Con Ramírez presidiendo el Congreso, sectores sociales temen que la agenda del plenario legislativo se torne conservadora, es decir, proyectos relacionados con derechos humanos como sociedades de convivencia, no tendrían futuro en este año.

No obstante, desde horas de la mañana, Ramírez dejó claro que su agenda conservadora será fundamental, pero también es consciente en que se deben buscar acuerdos pensando en las necesidades del país.

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