Redacción – A sus 60 años, su labor diaria lo obliga a tomar decisiones que provocan temblores mediáticos en Costa Rica, pero su sentido humano de líder y padre no desaparece.

Armando González, director del diario La Nación llegó a Costa Rica a los tres años huyendo del régimen cubano, sin imaginarse el peso mediático que caería sobre su espalda al dirigir el que se considera el medio de comunicación más poderoso del país.

Su carrera siempre ha sido de líder en Grupo Nación, y ante la renuncia de Yanancy Noguera en 2014, el abogado y periodista Armando González asumió, de forma interina la dirección del periódico La Nación para luego quedarse.

El comunicador ha desempeñado desde hace tres años su labor como editor general de medios del Grupo Nación, una empresa en la que alcanza ya os casi 30 años de labor.

Su amplio currículum lo puso en esta posición de privilegio para el periodismo nacional, con una maestría en periodismo en la Universidad de Columbia en Nueva York y además, es abogado graduado de la Universidad de Costa Rica.

En una entrevista para AMPrensa.com, el jerarca relató quién es el hombre detrás del poder de La Nación.

¿Quién es Armando González como periodista?

Bueno, soy un periodista de vocación, yo estudié inicialmente derecho, pero encontré que el periodismo era una profesión que me gustaba más. Me interesó siempre la política, la cosa pública, los temas de gobierno, pero no realmente como participante en cargos. El periodismo es una forma de satisfacer esos intereses y curiosidades desde otra trinchera, que me ha resultado satisfactoria.

¿Su historia, familia e inicios?

Tengo dos hijas, ambas estudiantes universitarias, de las cuales estoy muy orgulloso, no estoy en este momento casado y si tengo una relación muy armónica con toda mi familia afortunadamente.

La verdad es que al periodismo llegué tarde, si desde pequeño hubiera sentido ese llamado, pues habría estudiado periodismo y no derecho inicialmente. Al periodismo le llegué realmente después, incluso luego de iniciada la carrera de derecho.

Cubano de nacimiento y un tico más

De Cuba salí muy pequeño, a los tres años. Viví en México y Estados Unidos. A Costa Rica llegué a los 15 años y he estado aquí las tres cuartas partes de mi vida.

Absolutamente (sobre ser tico). Lo soy por ley y lo soy por sentimiento también.

Era digital en el periodismo, ¿ha afectado esta nueva era a La Nación?

La era digital ha afectado a toda la industria periodística, no solo a la prensa escrita, también a los medios electrónicos como la televisión y la radio. A todos nos ha afectado y nos hemos ido adaptando, yo creo que la era digital lo que trae es una serie de oportunidades. La Nación es ya un participante importante del periodismo digital. Ha hecho una transformación importantísima para proyectarse primero en la web e incluso en ocasiones primero que en periódico escrito, ya no cometemos el error que por tanto tiempo cometió la prensa escrita, que era publicar al día siguiente en la internet la edición en papel, de manera que estaba realmente diciendo lo mismo. La Nación tiene mucha más inmediatez, eso sí, con la pausa necesaria para que las informaciones tengan la constatación y credibilidad asociado con la marca.

¿Cómo manejan los medios nacionales este cambio?

Pues cambiando las tradiciones. ¿Es La Nación hoy un periódico de papel? Bueno es un periódico electrónico que tiene una edición en papel porque hay muchos miles de lectores que prefieren el papel, y no tenemos por qué no complacer esa preferencia, que es además muy rentable, pero la gran adaptación del periódico ha sido su incorporación al mundo digital, y en eso yo creo que tenemos un papel muy relevante en Costa Rica.

¿Experiencia como director de La Nación?

Antes de ser director, yo ocupaba el cargo de director de opinión corporativa, del periodismo de opinión de todos los medios de la corporación. Yo conservo actualmente ese cargo de editor general y además soy directo de La Nación. Así que, digamos que en puestos de dirección tengo ya bastantes años.

La decisión más difícil como director

Las decisiones más difíciles que he tenido que tomar o en las que he tenido que acompañar a la empresa tienen que ver con los ajustes de personal. Ha habido en toda esta transformación la necesidad de replantearse los recursos humanos con los que cuenta la redacción, incluso la de sustituir cierto tipo de recursos humanos por otros. Por ejemplo, antes en las redacciones, no se veía a los ingenieros, hoy tenemos a muchos en la redacción. Para lograr eso hemos tenido que revisar asuntos de personal en el curso de los cuales ha habido que tomar decisiones muy difíciles.

¿Cómo valore el periodismo a nivel de redes sociales?

Lo valoro muy mal. En redes sociales realmente buena parte de lo que se hace no es periodismo, es difundir rumores, inventar noticias, es un problema que se está dando en todo el mundo. En Alemania se está hablando de legislar, que es una cosa muy debatible, no esty endosando que eso se haga, pero se está hablando de eso por las implicaciones que tiene con la libertad de expresión. La preocupación es tanta que se está hablando de legislar para hacer que Facebook y otros sitios se responsabilicen por las falsedades que se ponen. Hay una gran desinformación, hay una gran confusión, que consiste en que hay medios establecidos, serios que quieren hacer periodismo, que están en internet, en la esfera digital, que también tiene proyección en las redes sociales, La nación es entre muchos de ellos un caso, pero se ven obligados a codearse ahí con infinidad de fuentes periodísticas de ninguna reputación que plantean los temas como si fueran ciertos.

Coyuntura actual cubana

Para comenzar, en Cuba hay un escaso acceso a la internet y a la información, no existe la libertad de prensa de la que gozamos en Costa Rica, y eso es un elemento diferenciador de las dos sociedades, sobre el cual debemos reflexionar continuamente para entender, en este país, la importancia que tienen las libertades de que disfrutamos en particular las libertades de expresión y prensa. En Cuba, creo que comienza a hacer importantes reformas, me parece que EE.UU. hizo lo correcto cuando levantó el embargo, ojalá las relaciones entre esos dos países se desarrollen buscando caminos de mayor normalidad, que a su vez potencien los cambios que Cuba necesita para ser una nación democrática.

Ignacio Santos, ¿buena o mala compañía?

Ignacio es una buena compañía la mayor parte del tiempo.

2 COMENTARIOS

  1. La Ley HELMS/BURTON aun no ha sido derogada por el Congreso de los Estados Unidos.. Por lo tanto el embargo no ha sido levantado. El Gobierno del Presidente Obama flexibilizo algunas prohibiciones como es el caso de los vuelos, pero la realidad es que los norteamericanos que no sean de descendencia cubana y con familia en la isla aun no están autorizados para visitar la isla sin ningún impedimento. . Muchos lo hacen violando la ley con el riesgo que esto conlleva.

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