Redacción- El mundo del deporte se conmovió con la triste, pero hermosa historia de Jermain Defoe y su pequeño amigo Bradley Lowery, que finalizó este viernes con el lamentable fallecimiento del niño, de tan solo 6 años, a causa de un cáncer terminal.
Defoe era un jugador del Sunderland cuando conoció a Bradley en una visita del equipo al hospital. Ahí conoció su historia y no se separó de él hasta su muerte, una acto de humildad que el mundo aplaude.
El futbolista siempre estuvo pendiente de lo que necesitara el niño. Lo visitaba en el centro médico, le llevaba regalos, desfilaban juntos en los partidos e incluso llegó a pasar noches en la cama del hospital, solo para compartir con su gran fan.
Hace unos días, en una conferencia de prensa, el futbolista, al ser consultado por su amigo, no pudo contener las lágrimas y empezó a llorar, una muestra del gran cariño que desarrolló por su más fiel seguidor.
Tras la lamentable muerte del niño, Defoe escribió una conmovedora carta que publicó en sus redes sociales.
“Adiós, mi amigo, te extrañaré muchísimo. Me siento bendecido porque Dios te trajo a mi vida y tuve momentos asombrosos contigo. Estoy agradecido. Nunca olvidaré la forma en la que me miraste cuando nos conocimos, el genuino amor en esos lindos ojos. Es realmente difícil encontrar las palabras para expresar lo que significas para mí. La manera en la que decías mi nombre, tus sonrisas cuando la cámara venía (como una superestrella) y el amor que sentía cuando estaba contigo. Tu coraje y valentía seguirán inspirándome por el resto de mi vida. Nunca sabrás la diferencia que causaste en mí como persona. Dios te tiene en sus brazos y yo siempre te llevaré en mi corazón. Duerme profundamente, pequeño. Mi mejor amigo”.