Redacción- Una alimentación variada y balanceada es fundamental para mejorar el rendimiento deportivo de las personas.
Patricia Vial, Gerente de Nutrición, Salud y Bienestar de Nestlé Centroamérica, aconseja:
Si su actividad la desarrolla durante un plazo inferior a 60 minutos, no es necesario un aporte adicional de calorías en la dieta; basta con tomar agua. Los suplementos se utilizan cuando se realiza ejercicio por más tiempo.
Es importante hidratarse antes, durante y después del entrenamiento.
Si usted sale a entrenar muy temprano por la mañana o después del trabajo, cuando ya han pasado varias horas desde su última comida, es necesario que ingiera una pequeña merienda antes del entrenamiento como, por ejemplo: una rebanada de pan integral con miel, de dos a cuatro galletas de avena, media taza de avena preparada con una cucharita de miel o una fruta (manzana, mango o 12 uvas pequeñas), para evitar entrenar con el estómago vacío.
Después de una hora de actividad física continua, el cuerpo requiere una cantidad adicional de carbohidratos y electrolitos. Por eso, si el entrenamiento excede los 60 minutos, es importante que consuma algún alimento durante el entrenamiento. Algunas de las opciones son: galletas de avena, frutas secas, pasitas o granolas de avena y miel. Igualmente, existen geles y barras específicamente diseñadas para entrenamientos largos. Lo que debe evitar son los alimentos que contienen grasa.