Redacción- La violencia infantil parece no dar tregua en el país. Datos del Patronato Nacional de la Infancia, PANI, revelan que en 2015, hubo 8.183 denuncias por maltrato de menores de edad y en 2016, se registraron 44.760 llamadas al enlace PANI-911, por algún tipo violación a los derechos de los niños y niñas.
Entre enero y abril de 2017, el PANI registra más de 14 mil llamadas por violencia infantil, lo que representa un promedio de poco más de 100 llamadas por día.
Para la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO, es preocupante la creciente violencia a la que se ven expuestos los niños y niñas, y en ese sentido, urge a la población costarricense crear mayor conciencia sobre la necesidad de promover la defensa de los derechos de los infantes.
En el marco de la celebración del día del niño, que se avecina, la presidenta de la Comisión UNESCO, Rocío Solís, asegura que “es necesario una mayor participación activa de la sociedad costarricense en la defensa y garantía de los derechos de los niños”. En ese sentido, aboga por la “paternidad social”, como forma de apoyo hacia los menores y un contundente rechazo a la violencia infantil.
Pese al aumento en las incidencias por maltrato de menores, en el país se han realizado cinco manifestaciones en defensa de los derechos de los niños, desde 2016 a junio de 2017, según datos del Ministerio de Seguridad Pública.
Mientras tanto, la misma entidad reporta que durante ese mismo periodo, se realizaron 25 manifestaciones en contra del maltrato animal.
Para Solís, “es importante que exista un gran apoyo en pro de la defensa de los animales, pero debe existir una mayor conciencia social sobre la necesidad de también alzar la voz por los derechos de los niños y las niñas costarricenses.
De acuerdo con estadísticas del PANI, los conflictos familiares, la agresión física y la negligencia por salud, son las situaciones que más representan amenazas o violaciones en contra de los derechos de los menores de edad.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, revela que 1 de cada 2 niños y niñas, menores de 15 años, son sometidos a “castigo corporal” en el hogar.
