Redacción- En momentos cuando miles de personas se preparan para realizar la tradicional romería hacia Cartago, especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), recordaron la importancia de que la devoción durante la caminata se acompañe de una correcta preparación para el cuidado de la salud, con el propósito de evitar problemas de resistencia durante el trayecto.
De acuerdo con el licenciado Edward Matarrita Rojas, profesor de educación física del área de Deporte y Recreación de la CCSS, conviene seguir una serie de recomendaciones que permita un mejor desempeño antes, durante y después de la peregrinación, por lo que, previo a emprender cualquier recorrido de numerosos kilómetros, es necesario contar con el visto bueno del médico, en virtud de que un número importante de las consultas que presentan durante la caminata, obedecen a descompensaciones producto del esfuerzo físico demandante.
Según el funcionario, esta valoración es importante, sobre todo en personas con padecimientos crónicos, tales como hipertensión, diabetes u otros, quienes estén planeando participar en la Romería y deban estar atentos a las capacidades y limitaciones para participar en la actividad.
Explicó que el calentamiento previo es muy importante, se debe estirar los músculos de los brazos y las piernas para disminuir la posibilidad de dolores o lesiones musculares y articulares.
Una rutina de calentamiento ideal toma entre diez y quince minutos y promueve la estimulación de los sistemas circulatorio, muscular y metabólico.
Otra de las recomendaciones, consiste en elegir un calzado adecuado, flexible y confortable, preferiblemente el que se utilizó para prepararse para la romería y descartó llevar zapatos nuevos a fin de disminuir la posibilidad de lesiones en los pies, así como utilizar medias de algodón y ropa cómoda que mantenga el cuerpo fresco (por ejemplo, algodón).
Conviene también tomar en cuenta los cambios de temperatura durante el trayecto hacia la Basílica de Cartago, por lo que la capa, la sombrilla y la ropa impermeable, resultan útiles ante las altas probabilidades de lluvias que se presenten durante los días de la caminata.
Las prendas que se elijan deben ser con colores reflectivos, con el propósito de facilitar la visibilidad durante la noche, por el contrario, si la caminata se realiza durante el día, se deben utilizar prendas de color blanco para repeler los rayos solares y evitar los colores oscuros, pues concentran más el calor.
Asimismo, recordó la necesidad de utilizar bloqueador solar con un alto factor de protección, así como utilizar gorra o sombrero para evitar sobreexponerse a los rayos ultravioleta y disminuir la posibilidad de sufrir malestares asociados a las altas temperaturas, por ej. dolores de cabeza.
Se sugiere, además, tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Reduzca al máximo cualquier esfuerzo físico en las horas más calurosas del día.
- Si se siente pesado o cansado, preste atención a la hidratación.
- Busque lugares frescos y ventilados y evite la exposición innecesaria al sol.
- Porte siempre documentos que le permitan ser identificado y que podrían ser requeridos en caso de un evento extraordinario, protéjalos de la lluvia y guárdelos en bolsa plástica.
- Evite viajar solo e informe a su acompañante en caso de sufrir alguna enfermedad. Indíquele donde se encuentran sus documentos, las dosis y el nombre del medicamento que podría requerir además de a quién informar en caso de ser necesario.
- Si viaja con niños recuerde estar siempre pendiente de sus acciones. No los pierda de vista, cada uno debe portar un documento que lo identifique y que indique con quien comunicarse en caso de extraviarse entre la multitud.
- Escuche su cuerpo. Si se siente cansado no se esfuerce más de lo necesario, deténgase y espere hasta sentirse mejor.
- Si sufre de calambres o dolores musculares descanse y espere a sentirse mejor.
- No lleve demasiado peso, cargue una mochila con lo básico: papel higiénico, foco, abrigo, capa y sombrilla, documentos para identificación personal y datos adicionales como dónde y a quién informar en caso de ser necesario.
- Si tiene alguna enfermedad crónica, consulte con el médico la posibilidad de emprender el recorrido y si tiene el visto bueno, tome la ruta con calma y sea respetuoso con el horario de la toma de su tratamiento, porte siempre los medicamentos en forma adecuada para evitar complicaciones de salud y el riesgo de descompensaciones durante el trayecto.
- Acuda a los puestos de asistencia de la Cruz Roja ante cualquier contratiempo, su personal está capacitado para la valoración respectiva y el traslado en caso de que se requiera atención en algún centro médico.
El funcioanrio manifestó que, una vez finalizado el trayecto, se recomienda no detenerse inmediatamente e ir poco a poco bajando la intensidad hasta sentir que está llegando a un nivel cerca de lo usual. Una vez que ya siente que, bajo la intensidad, estire y consuma líquidos hasta sentirse bien.
Cuide su nutrición durante la Romería
Entre tanto, la doctora Jéssica Navarro, médica y nutricionista de la institución, explicó que la alimentación depende de la tolerancia y el tipo de ejercicio que realice cada persona, sin embargo, aseguró que una semana antes de la peregrinación es importante comenzar a consumir los alimentos adecuados. Dos frutas diarias y vegetales crudos en ensalada deberían incluirse en el plato durante los días previos.
Según la especialista, las opciones de comida sencilla, de compra directa en supermercados o de fácil elaboración, son las más recomendadas durante la peregrinación.
Se trata de pequeñas meriendas que ayudarán con la energía e hidratación necesarias, para completar con éxito el recorrido.
Entre las principales recomendaciones figuran las frutas, semillas secas, galletas, yogurt, emparedados, agua y bebidas hidratantes.
La elección de la bebida dependerá de cada persona y el consumo de café y bebidas gaseosas debe ser moderado.
La doctora Navarro dijo que el momento preciso para una comida fuerte es tras finalizar el recorrido, si el tiempo de la caminata supera las cuatro horas, se debe comer las veces necesarias para la duración de la peregrinación.
Asimismo, se recomienda un desayuno y almuerzo bajos en grasa, sin mucho condimento y que incluya vegetales.
Por otra parte, la hidratación es también un factor clave, por lo que explicó que, es importante consumir líquidos bajos en azúcar antes, durante y después de la caminata y no esperar hasta sentir sed. Se debe consumir agua, de preferencia y evitar las bebidas gaseosas.
Meriendas combinadas sencillas para la mochila:
- Manzana y una bolsita pequeña de maní
- Cereal seco con pasas
- Una fruta y un yogurt
- Un banano y un paquete de galletas tipo María
- Un sándwich de queso y jalea
- Una barra de cereal con yogurt