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San José – María José Castro, madre de 46 años, vecina de San Antonio de Coronado, tiene dos préstamos bancarios aproximadamente desde hace dos años y medio.

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María José Castro, madre de 46 años. Tiene dos créditos bancarios.

Uno de ellos fue con el Banco de Costa Rica, donde le aprobaron un crédito de vivienda de 123 mil dólares, con una tasa de interés del 8% y con un plazo de 30 años.

«Tengo un préstamo con el Banco de Costa Rica para compra de vivienda, tengo un préstamo con la Asociación Solidarista del Poder Judicial. Con respecto al del BCR, lo solicité hace dos años y medio con una tasa de 8% para comprar una vivienda», comentó Castro.

Castro afirmó que está disconforme porque los que ganan en colones generalmente deben sacar un préstamo en dólares y con ello le preocupa que la moneda se dispare y aumenten sus cuotas.

«Sí es viable tener un préstamo acá. Te ofrecen préstamos a diestra y siniestra, aquí todo es crédito. Hay opciones buenas pero también hay malas», señaló Castro.

Doña María José, quien es madre de dos hijos, es parte del 1 millón 096 mil costarricenses que tienen un préstamo bancario en el país, independientemente de qué tipo.

De acuerdo con información de Javier Cascante Elizondo, Superintendente General Financiero (SUGEF), actualmente 552 mil 011 ticos deben a bancos privados, mientras que 544 mil 227 a bancos públicos.

En total, los clientes de los bancos privados deben 1 billón 527 mil millones de colones, mientras que los bancos públicos son 5 billones de colones.

De acuerdo con el economista de la Universidad de Costa Rica, Carlos Palma, las cifras de la SUGEF corresponden a créditos formales inscritos en entidades financieras; sin embargo, las cifras son aún mayores, pues se adicionan sectores como cooperativas de ahorro con capital menor a mil millones de colones, así como los préstamos persona a persona, es decir, informales.

«Ese es un dato importante de conocer, pero el nivel de préstamos es mayor. Me animaría a pronosticar que las personas que no están ocupadas también tienen préstamos. De tal manera, un gran porcentaje de la población -incluso jóvenes que están estudiando-, tiene un porcentaje», aseguró Palma.

El experto afirmó que para el país el que hayan gran cantidad de créditos es bueno, pero a nivel personal depende de  cómo se administre el dinero.

«Que sea malo o que sea bueno, depende de cuál sea el uso de los recursos que son destinados a esos préstamos. Por ejemplo, se dice que para organizar empresas o actividades productivas necesariamente todas las personas necesitan acceder a créditos. Ante esto, es bueno para la economía que hayan préstamos porque reactiva la economía nacional», aclaró el economista.

EL CLAVO DE ORO

Según el experto en economía, las personas deben tener claro para qué utilizarán un préstamo y si es necesario, así como calcular de cuánto puede ser la cifra.

«Lo que se recomienda siempre para un clavo de oro es que la gente no tenga un endeudamiento mayor al 30% de los ingresos. Es decir, si gana 100 colones, destine 30 colones para préstamos. Si alcanza más del 50%, está en problemas», concluyó Palma.

Se recomienda tener mucha precaución cuando se van aumentando la cantidad de préstamos para evitar problemas con la capacidad de pago.

«Si fuera una tasa de mercado para ese préstamo, si me preocuparía tener que pagar el crédito por 30 años. No me importa el plazo por el tipo de préstamo», aseguró María José Castro, quien tiene dos créditos bancarios.