Redacción- La provincia de Alajuela, toma su nombre de su ciudad capital. ¿Pero qué significa la palabra “Alajuela”?
Alajuela deriva del nombre antiguo del lugar: La Lajuela o Las Lajuelas, diminutivo de laja, es decir pequeña piedra plana y alargada. Algunos aficionados a la historia de Alajuela describen la existencia de dos ríos próximos en cuyas riberas pueden verse dichas lajas o lajuelas en el actual distrito de Guadalupe.
Según la clasificación onomástica se trata de un litotopónimo (lito: piedra).
Aunque se tiene por fecha fundacional de la población el 12 de octubre de 1782 la verdad es que desde casi un siglo y medio atrás, es decir desde antes de mediados del siglo XVII el lugar estaba poblado por colonos y su referencia en documentos (1657) es “La Lajuela”.
Para mediados del siglo XVIII los escritos coloniales ofrecen un testimonio dramático sobre el caserío de La Lajuela pues, en 1748, con la finalidad de reforzar el poblamiento de la Villa de Cubujuquí (Heredia) el sacerdote Juan Pomar Burgos acompañado de un grupo de soldados llegó hasta el poblado e incendió las veintiún casas existentes para expulsar a sus habitantes que se negaban a marcharse del lugar. En ese entonces dicho caserío estaba compuesto casi puramente de mestizos llegados desde Cartago, lo cual explica la factibilidad de tal atropello.
De nada sirvió. Empezaba a pintarse la proverbial rebeldía de los alajuelenses, probada y demostrada a lo largo de la historia nacional. Los desplazados regresaron poco a poco y su persistencia coronó victoriosa cuando el 12 de octubre de 1782 el obispo de Nicaragua, Esteban Lorenzo de Tristán erigió un oratorio en La Lajuela siendo esta la fecha oficial de la fundación. Existían entonces 267 familias.
Unos diez años después de su “fundación” ya empezaba a llamársele Villa Hermosa en consonancia con Villa Vieja (Heredia) y Villa Nueva (San José). El peso de la tradición hizo que se abandonara el nombre de Villa Hermosa (hoy se llama así uno de sus barrios) y se mantuviese el de Alajuela.
En 1821, aquel vasto territorio que por el norte llegaba a colindar con el Lago de Nicaragua, se denominó Departamento y en 1848 adquirió el rango de Provincia.
Como dato curioso, Alajuela mide 9.753 kilómetros, pero contiene a San Carlos, que no solamente es el cantón más grande del país con 3.348 kilómetros, sino que dicho cantón es más grande que las provincias de Heredia y Cartago.
A Alajuela debemos ser la cuna de uno de los más grandes héroes y estadistas de nuestra Patria: Gregorio José Ramírez, quien, en 1823, armas en mano dirigió la lucha de los republicanos alajuelenses y josefinos contra los intentos de Cartago y Heredia de entregar a nuestro país al Imperio Mexicano de Iturbide. Don Gregorio José afirmó la independencia nacional y luego sin afanes de poder se retiró a su vida privada. Sin duda es, antes de la epopeya de don Juan Rafael Mora, el más valeroso prócer de nuestra libertad. #AMPrensa