- Empleados de la compañía vivirán en el satélite por temporadas de seis meses
Guanacaste – De las calientes y ventosas planicies de Liberia al inseparable astro de nuestro planeta. El científico y astronauta Franklin Chang Díaz espera trasladar su empresa Ad Astra Rocked a la luna.
Más que un sueño, es una meta del hombre que registra 1.601 horas en el espacio y 19 horas y 31 minutos acumulados durante tres caminatas espaciales. Una meta que compartió con AMPrensa.com en la intimidad de su laboratorio.
«Ahora el espacio en un centro de trabajo, un lugar de negocios», afirma Frankling Chang.
En tan solo 10 años, el astronauta tico espera tener su centro de operaciones a 382.171 kilómetros de distancia, en un viaje de tres días que aún así considera corto gracias a su amplia experiencia en siete misiones de la NASA.
¿Por qué en la luna? La intención del astronauta es realizar pruebas en un entorno real y no simulado como actualmente lo hace en su laboratorio privado, ubicado a un kilómetro del aeropuerto de Liberia, o en las instalaciones de la NASA, en Houston.
Estas pruebas están relacionadas con los motores de plasma e hidrógeno que el costarricense quiere poner en marcha para viajar a Marte en 39 días -no en ocho meses como en la actualidad- y para limpiar con mayor rapidez el espacio, repleto de satélites ya inservibles que flotan alrededor de la Tierra.
Sobra decir que esta sería la primera empresa costarricense en abrir una sucursal en el satélite natural de nuestro planeta, de un tamaño 49 veces inferior a la Tierra y con condiciones completamente diferentes a las permitidas para vivir con normalidad.
«Ahora queremos regresar a la luna, pero sí para quedarnos. En nuestra empresa tenemos planes de establecer un laboratorio en la luna, parecido a este que tenemos aquí en Liberia, pero en la superficie de la luna donde podamos disparar los motores de alta potencia fuera del laboratorio. Nosotros ahora tenemos que crear el ambiente del espacio en una gran cámara de vacío en el laboratorio y eso es un gran problema», dijo Chang a AMPrensa.com
«Posiblemente muchos otros costarricenses estarán con nosotros, empleados de la empresa podrían estar trabajando en la luna. Yo lo veo como algo muy normal. En unos años, algunos de nuestros empleados van estar haciendo trabajos en la luna y ahí se quedan seis, cinco o cuatros meses. De todas maneras es un viaje corto, son tres días para llegar a la luna, entonces la gente puede ir a trabajar y venir de vacaciones», dice el científico costarricense.
Aunque Franklin Chang es un astronauta retirado, está seguro que volverá una vez más al espacio. Esta vez para instalar su propia empresa en la Luna y así unirse a la reducida lista de apenas 12 hombres que han pisado la luna.
Aún no sabe si Ad Astra -hoy en Liberia- será la primera empresa en domiciliarse en la luna, pues existen otros proyectos similares.
Chang es un visionario que considera que el espacio debe democratizarse y no ser un tema exclusivo de los países ricos. Por eso, desde aquí -un país con las limitaciones que ya conocemos- plantea ideas para viajar al infinito y más allá. #AMPrensa
- Colaboraron con esta información los periodistas Esteban Vargas y Adrián Meza C.