Redacción- El Papa Francisco presidió este Jueves Santo la misa de la cena del Señor donde lavó los pies a 11 refugiados y a una mujer voluntaria.

Francisco, señaló durante su homilía que los traficantes de armas se convirtieron en Judas en los últimos tiempos y para él, son los mismos que estaban detrás de los atentados perpetrados en Bruselas este martes.

Para el Papa, estas personas quieren sangre y guerra, y no la fraternidad.

«Detrás de ese gesto, como detrás de Judas estaban quienes habían dado el dinero para que Jesús fuese entregado; detrás de ese otro gesto están los traficantes de armas que quieren la sangre, no la paz, que quieren la guerra, no la fraternidad» apuntó el Sumo Pontífice.

Acerca de los elegidos para lavar los pies, el Papa mencionó que su elección dijo que aunque cada uno de los 892 refugiados que se encontraban presentes  tienen una historia encima, con tantas cruces y tantos dolores, a la vez tienen un corazón abierto que quiere la fraternidad.

Al final de la celebración, el Papa se acercó a saludar a varios de los refugiados.