Redacción – La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quedó un paso más cerca de ser removida del cargo por el Congreso después que una comisión de diputados aprobara este lunes un informe a favor de someterla a juicio político.

La comisión creada para analizar una denuncia contra Rousseff decidió, por 38 diputados contra 27, que hay razones suficientes para juzgarla por presuntos crímenes «de responsabilidad».

La presidenta está acusada de usar dinero de bancos públicos para pagar programas del gobierno y maquillar el déficit fiscal, violando normas que prohíben esa práctica.

Redactado por el diputado Jovair Arantes, el informe que aprobó la comisión sostiene que los actos atribuidos a Rousseff «revelan serios indicios de gravísimos y sistemáticos atentados a la Constitución».

La presidenta y sus defensores rechazan las acusaciones, señalan que las prácticas denunciadas ocurrieron en gobiernos anteriores y acusan a la oposición de intentar un golpe de Estado mediante el juicio político.