Redacción-  La capital brasileña amaneció hoy con la seguridad reforzada, 4.000 policías en su zona central y otros 7.000 listos para «entrar en acción», ante las multitudes que se prevé van a acompañar la votación en la Cámara baja que definirá el futuro de la presidenta Dilma Rousseff.

La Cámara de Diputados, situada en la Plaza de los Tres Poderes, el corazón político del país, decidirá hoy si el trámite para un eventual juicio político contra Rousseff avanza hasta el Senado, que tendrá la palabra definitiva sobre el proceso, fundamentado en unas maniobras fiscales supuestamente irregulares que el Gobierno niega.

La votación comenzará alrededor de las 14.00 hora local (17.00 GMT), se calcula que no durará menos de siete horas y fue precedida por más de dos días de debates ininterrumpidos, que comenzaron el viernes y concluyeron esta madrugada.

Las autoridades calculan que para la hora de la votación pueden llegar a concentrarse en los alrededores del Congreso unas 300.000 personas, entre las que exigen la destitución de Rousseff y aquellas que califican el trámite como un «golpe de Estado».

Las manifestaciones a favor y en contra de la mandataria han sido convocadas en decenas de ciudades del país, en las que, al igual que en la capital, se instalarán en las calles pantallas de televisión gigantes para que las multitudes sigan el desarrollo de la votación.#AMPrensa