- Fines de semana es cuando menos tienen sexo
San José – Todos los padres de familia se preocupan porque sus hijos salgan de noche; ese momento del día podría aumentar las probabilidades para que un adolescente tenga sexo; sin embargo, la atención de los padres puede estar en dirección equivocada.
De acuerdo con el psicólogo Rafael Ramos, un estudio de la Clínica del Adolescente concluyó que los adolescentes tienen relaciones sexuales entre las 2 y las 4 de la tarde entre semana, pues en esos instantes es cuando menos tienen supervisión de los padres de familia.
«El mito de la sexualidad adolescente está asociada a la conducta nocturna, pero normalmente los muchachos tienen un esquema de mayor libertad durante el día y con muy poca supervisión, porque los padres trabajan entonces están solos en casa o bajo el esquema de cuidadores y se asocia que el contacto sexual sea después del colegio», expresó el experto.
El experto en psicología afirmó que los padres de familia deben direccionar su atención a los espacios sociales que se dan cuando salen del colegio o no están con ellos, no necesariamente en horas de la noche.
«Deberíamos prestarle muchísima atención a los espacios en lo que salen del colegio, se van a la casa de un amigo. Son esquemas vespertinos con poca atención; allí encontramos picos de relaciones sexuales», dijo Ramos.
De igual forma, el psicólogo dijo que muchas veces los adolescentes van a las casas de sus compañeros a hacer alguna tarea. Allí tienen pocos espacios de supervisión porque son vigilados por un adulto mayor o una trabajadora doméstica que en su gran mayoría tienen dificultades en el manejo de la autoridad.
Por otra parte, de acuerdo con Ramos los fines de semana son los tiempos donde menos sostienen encuentros sexuales porque generalmente la familia está en casa o hay más movimiento de las personas que supervisan.
«Curiosamente los fines de semana, si bien es cierto que hay espacios sociales, los padres están ahí y tienen un esquema menos permisivo o no los dejan ir a tal lugar. Es importante que los padres hagan una estrategia de supervisión pero que no les anulen el espacio», concluyó el experto.
Los juegos eróticos de los adolescentes inician entre los 13.5 y los 15 años y a partir de esta edad, inician una vida sexual activa por lo que se requiere una educación sexual clara, pues si no aparecen embarazos no deseados.
Según el experto, en el último año 15 mil adolescentes entre los 15 y los 18 años quedaron embarazadas y en su mayoría sin un padre encargado.
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