San José – El diputado del Movimiento Libertario, Otto Guevara, propuso reabrir el centro penitenciario en la Isla San Lucas.
El legislador planteó que se realice un convenio interinstitucional entre el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), Ministerio de Justicia y la Municipalidad de Puntarenas con el propósito de que la Isla San Lucas pueda ser utilizada parcialmente para la ubicación de privados de libertad que purgan períodos cortos de privación de libertad (casos de flagrancia, para adictos que roban o hurtan, entre otros).
También indicó que el Gobierno deberá hacer una inversión acelerada para llevar agua potable a la Península a la Isla, e instalar unos dormitorios, baterías sanitarias, comedor, entre otros.
“El Estado deberá hacer una inversión lo más pronto posible y declarar como emergencia la habilitación de este centro penitenciario en la Isla San Lucas. Deberá solicitarse de forma inmediata a la Contraloría una autorización para la construcción de facilidades carcelarias en el menor tiempo posible. Veo con satisfacción que esta propuesta es avalada por el Presidente de la Sala Tercera, Carlos Chinchilla como lo dio a conocer el día de hoy”, acotó el diputado libertario.
Según Guevara, la habilitación de la Isla San Lucas como centro penitenciario traerá beneficios a Puntarenas, ya que además de aprovechar turísticamente el área declarada como patrimonio histórico (la cual deberá restaurase), habrá incremento de actividad económica.
‘VIOLACIÓN DE DERECHOS HUMANOS’
El Ministerio de Justicia rechazó por completo la iniciativa de Guevara de reabrir el centro penitenciario, pues afirma que violaría completamente los derechos humanos.
«La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que las políticas penitenciarias de aislamiento y segregación son violatorias de los derechos humanos porque generan, incluso, serios problemas de salud. Estas políticas difícilmente soportarían cualquier test de constitucionalidad o convencionalidad», expresa el comunicado de Justicia.
Además, el ministerio afirmó que esos centros tienden a convertirse en centros de tortura.
«Casi todos los centros penitenciarios que estuvieron en islas fueron cerrados, progresivamente, durante el siglo XX, porque se convirtieron en lugares de tortura –Galápagos, Gorgona, del Diablo, Santa Elena, San Lucas», dicen las autoridades.
La entidad manifestó que incluso sería un gasto para los mismos funcionarios, pues tendían que trasladarse por lancha.
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