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San José – La brecha salarial entre el sector público y el sector privado llega hasta un 39%, según datos del informe de la Gestión del empleo y remuneraciones del sector público, realizado por el Ministerio de Planificación (MIDEPLAN).

El informe divide los datos entre los funcionarios del gobierno central y el resto del sector público.

En el gobierno central, los gerentes y directores no tienen diferencia salarial entre el sector privado y público, mientras que el personal de apoyo administrativo tiene una brecha del 11%.

Según la lista de salarios mínimos del sector privado del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, una secretaria de grado TCG gana 326 148 colones.

Por su parte, una secretaria 2 del gobierno central gana 330 850 colones y una secretaria 1, 318 450, según datos de la Dirección General del Servicio Civil.

De igual forma, los técnicos y profesionales de nivel medio del gobierno central, ganan un 24% más que los del privado.

Por otra parte, en el resto del sector público, la brecha es mayor. Entre directores y gerentes, los del sector público ganan 24% de más.

El personal de apoyo administrativo de esta categoría, gana un 39% más que los del sector privado.

El resto del sector público, se refiere específicamente a todas las instituciones del Estado que no pertenecen al gobierno central, como por ejemplo, las instituciones autónomas. Allí, los salarios varían en cada entidad.

“Dentro de la Ley de Empleo Público vienen unos componentes salariales como el reconocimiento de la carrera profesional, el reconocimiento de anualidades, lo cual provoca aumentos salariales diferentes a partir de 1950”, afirmó Erick Briones, especialista en Derecho Laboral, haciendo alusión a la razón por la cual se dan estas brechas entre los dos sectores.

Briones señaló que incluso esa brecha es abismal dentro del sector público, pues es diferente lo que gana un profesional 1 en el gobierno central que en una institución autónoma.

“Esto se debe a algunas convenciones colectivas y a algunos pluses que han obtenido desde los años 60. Esto ha provocado desigualdad entre el sector público y privado, pero también dentro del mismo sector público”, comentó Briones.

El especialista aseguró que esta situación no es sana para el país.

“No es sano en primer lugar para las finanzas del país y en segundo lugar provoca dentro de la misma estructura estatal una posible discriminación de un sector con otro. Además, provoca desmotivación dentro de los mismos funcionarios”, concluyó Briones.