Redacción- Es muy común escuchar a los padres decir “los hijos son prestados y son dueños de decidir que harán con su vida”. Sin embargo, esto no los exime de poder participar en la construcción de ese proyecto, el cual inicia en algunos casos con la escogencia de la carrera. Un hecho que marcará toda su vida y que no se debe dejar únicamente la responsabilidad en la figura del orientador o profesor guía del centro educativo.
Según Jorge Navarro, psicólogo y orientador de la Universidad Hispanoamericana el primer paso es dejar a un lado estereotipos, dinastías o prejuicios.
“Es ahí cuando intentan persuadir o hasta imponer a su hijo cuál es la carrera a escoger. La mejor herramienta que tiene cada padre o encargado para participar de la construcción del proyecto de elección de carrera consiste en dialogar acerca de las fortalezas, debilidades y aficiones de su hijo para poder comparar las expectativas profesionales que él persigue”.
Otro aspecto que no debe olvidarse es el criterio de la realidad. Para ello, es necesario ser honestos a la hora de dialogar con su hijo.
“Los padres deben advertirle que sus debilidades pueden llevarlo a encontrarse en un callejón sin salida, que le generé frustración por no poder salir de él, pero este es el límite, es decir, él no puede impedirle, solo advertirle acerca de las consecuencias que esta decisión con lleva”.
También, conocer la disyuntiva entre realizar lo que me gusta o lograr un trabajo porque es lo que pide el mercado y hay trabajo, pero no me llama la atención. Este aspecto es decisivo en muchos jóvenes y es la principal presión en muchos hogares.
Es necesario considerar que la especialización de algunas disciplinas son los nuevos nichos que tiene el mercado. De manera, que hay carreras que es necesario seguir capacitándose continuamente como es el caso de ciencias de la salud e ingenierías.
“A veces creemos que hay carreras en las «que se van a morir de hambre», este no es un argumento de peso cuando la ocupación escogida le permite al hijo realizarse a pesar de que la remuneración económica apenas le sirva para cubrir sus necesidades básicas. Quien debe hacerse responsable de dicha decisión es el hijo, nadie más.
“Quien vive alrededor de lo económico limita muchos aspectos de su vida, inclusive su propia paz. Por esto hay que enfatizar y fortalecer las habilidades y fortalezas de la persona, no los miedos a que no alcance el dinero” agregó Navarro.
Ante esta importante decisión, la UH invita a los padres y a sus hijos a participar en su Expo Vocacional que se realizará el próximo 31 de agosto, 1 y 2 de septiembre en la sede de Llorente de Tibás. Se espera la asistencia de más de 9.000 estudiantes de todo el país.#AMPrensa
