Redacción- Administrar a animales medicinas para humanos es causa frecuente de visita a las clínicas veterinarias.
Los dueños de los animales suelen suministrarle fármacos recetados para ellos a sus mascotas, alegando que al dárselos en menores dosis lograrán el mismo efecto que en los humanos. Sin embargo, todos los medicamentos tienen efectos colaterales y en pequeños animales, al ingerirlos en cantidades inadecuadas, pueden causar problemas.
William León, médico veterinario, magíster en ciencias veterinarias y miembro de la clínica veterinaria de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (Udca), advierte que muchos dueños de mascotas, sin saber qué es lo que estas tienen, les dan fármacos que, como efectos secundarios, pueden generar daños en algunos órganos del animal como el hígado o los riñones, y empeorar las lesiones.
“En la medicina humana hay estándares generales para la población; en cambio, en la medicina veterinaria las concentraciones varían por especie, peso corporal, sexo e incluso por raza”, agrega el veterinario.
En el caso de los gatos, el acetaminofén puntualmente resulta altamente mortal ya que limita el transporte de oxígeno en la sangre, lo que conduce a una intoxicación de los tejidos y la muerte.
Otro medicamento peligroso para estas mascotas es la famosa aspirina, que, suministrada aun en pequeñas dosis, causa necrosis renal y hepática, anorexia y pueden llevar a la muerte del animal.
El veterinario agrega que cuando a las mascotas les dan antibióticos, estos, administrados en dosis o por periodos inadecuados, pueden generar resistencia, y a largo plazo se necesitan tratamientos más extensos y costosos.
En este caso, dice el médico, las primeras respuestas del animal son depresión, anorexia, vómito y diarrea.#AMPrensa