Redacción- Un total de 1548 kg de mercancías fueron retenidos por la Dirección de Fiscalización de Aduanas, por el no pago de impuestos, como resultado de un operativo efectuado en agosto en dos depósitos aduaneros, uno ubicado contiguo a la Aduana Santamaría y el otro en Río Segundo de Alajuela.
Entre lo decomisado se encuentra maquillaje (delineador, lápiz labial, sombras, encrespadores), perfumería, ropa, tintas para tatuar en la piel (incluyendo cremas de limpieza y papel adhesivo) esmalte para uñas, desodorantes, jabones, artículos sexuales (cremas, lubricantes, masajeadores), todos productos sujetos a permisos del Ministerio de Salud para su importación en el país.
Las mercancías corresponden a cuatro importaciones tramitadas por el mismo agente aduanero, quien declaró ante la autoridad aduanera que se trataba de repuestos, herramientas, telas y ropa.
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Actualmente, el Órgano Fiscalizador realiza los estudios de valoración correspondientes, para determinar el monto exacto de impuestos dejados de percibir por el Estado, no obstante el monto calculado preliminarmente superaría el umbral exigido ($5.000 acumulado en un plazo de 12 meses) para configurar el delito de defraudación fiscal fraccionada.
Lo anterior podría calificarse como agravada por tratarse de mercancías sujetas a regulación, que ponen en riesgo la salud, y por haber intervenido un auxiliar de la función pública aduanera.
Sumado a ello, estas irregularidades conllevan una violación a la Ley General de Aduanas, debido a que se realizaron actividades de defraudación aduanera en diferentes actos (cuatro importaciones). Esto es susceptible de ser sancionado con multas de cuatro veces el monto de tributos dejados de percibir, más sus intereses y con penas de prisión de 5 hasta 15 años.
Las mercancías no declaradas se pondrán a disposición de las autoridades judiciales en los próximos días, para que se continúe la investigación en la sede penal y se castigue a los presuntos responsables.#AMPrensa