Redacción- Tras seis años de arduo trabajo, los costarricenses estrenarán este viernes la segunda obra más grande de toda Centroamérica, solo superada por el canal de Panamá.
Se trata del proyecto hidroeléctrico Reventazón, ubicado en la zona de Siquirres en el caribe nacional.
Esta planta se convierte en la principal planta de generación eléctrica en la región. Para su construcción se requirió el trabajo de 4.500 personas y se necesitaron 1.400 millones de dólares.
Además de la capacidad de generar electricidad, este nuevo proyecto en su parte principal tiene una altura similar a la de un edificio de 40 pisos.
Durante las obras, se construyeron 8.550 metros de obras de forma subterránea, lo que impuso todo un récord en el país.
En la fase de construcción de las obras, el personal del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) encontró piezas arqueológicas cuya edad es de 12 mil años. Todas estas piezas se encuentran en manos del museo Nacional.
A pesar de la inauguración del proyecto este 16 de setiembre, la planta inició operaciones en marzo anterior cuando comenzó a trabajar la primera turbina.
