Redacción-En octubre del 2013, el personal de Enfermería de la Universidad Hispanoamericana dio inicio a la primera investigación en su tipo sobre la incidencia de enfermedades cardiovasculares en los empleados de un gobierno municipal.
Los investigadores realizaron este trabajo con la policía de la Municipalidad de San José y los funcionarios Montes de Oca. En este último caso, los expertos trabajaron con una población de 230 empleados
Según la Dra. Marcela Castro, coordinadora de investigación el objetivo principal “fue sensibilizar a los empleados en hábitos por medio del Programa de Salud Cardiovascular que proporcionó las citas de control, terapias de psicología breves y charlas gratuitas sobre envejecimiento saludable, síndrome metabólico, entre otras”.
Los primeros resultados en el 2013 arrojaron que un 37,4 % presentó valores de pre-hipertensión y un 22 % valores de hipertensión. En colesterol, 26,1 % presentó riesgo moderado y un 8,3 % riesgo alto.
Un 47,4 % de los empleados presenta sobrepeso mientras que un 20,0 % presenta Obesidad Tipo I, un 1,7 % Obesidad Tipo II y un 5,2 % Obesidad Mórbida. Un 88,3 % no consume las porciones necesarias de frutas y verduras. Mientras un 11,7 % consume al menos 5 porciones diarias.
A esto suma la historia familiar. El 64,8 % de la población tiene algún familiar de primera línea de consanguinidad con hipertensión arterial. Un 51,7 % con diabetes mellitus. Un 48,7 % algún tipo de cáncer. El 44,8 % tiene cardiopatías
Nuevos hábitos saludables
Para el 2016, solo 107 de los 230 empleados de la Municipalidad de Montes de Oca lograron cambiar los primeros hallazgos, gracias al compromiso de nuevos hábitos saludables que asumieron durante las capacitaciones y el tratamiento dado. Dicha cifra disminuyó porque algunos se retiraron y otros tomaron un nuevo empleo.
De estas 107 personas, el 58 % mejoró su estado de salud general. Mientras, el 35 % logró modificar malos hábitos como dejar el tabaco, el alcohol, las comidas picantes, las harinas, las comidas grasosas, etc.
El 71 % de ellos aumento el consumo de frutas y verduras. Este es un gran avance ya que en un inició el 88.3 % no tenía su dieta las 5 porciones de frutas y verduras.
Mientras que el 74 % incorporó dentro de sus bebidas el agua. El 52 % mejoró en su disposición hacia el ejercicio.
En relación con la frecuencia cardiaca, los nuevos estilos de vida permitieron que el 26 % logrará reducir su presión arterial. Mientras que el 55 % consiguió mantenerla.
De esta forma, las investigadoras señalan la importancia de desarrollar el Programa de Salud Cardiovascular en otros municipios, al ser un gran instrumento que permite ayudar en la prevención de la primera causa de mortalidad en el país que obliga a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) a brindar 1.4 millones de consultas y destinar el 10 % de su presupuesto en salud.#AMPrensa