Redacción-La higiene personal es un aspecto fundamental asociado a la salud, máxime cuando se trata de un paciente encamado, por alguna discapacidad o por una enfermedad.  

Para que el paciente no sienta que el cuidador invade su intimidad es esencial conocer sus necesidades y crear un lazo de confianza entre ambas partes.
 
Una encuesta realizada en Costa Rica y México por la marca TENA®, de la compañía sueca SCA, reveló que los cuidadores primerizos o familiares a cargo de adultos mayores no cuentan con la capacitación e información suficiente para realizar una correcta higiene al paciente encamado.
 
“Los cuidados generales del paciente deben estar adaptados a su situación, pronóstico y ubicación. Es necesario establecer prioridades de cada momento”, indicó la enfermera Grettel Obando.
 
¿Qué se debe cuidar en un paciente encamado?
 
La piel: el cuidado de la piel es importante tanto en la persona sana como en la enferma. La deshidratación, la medicación, el encamamiento, etc. pueden provocar desde problemas leves como picazón por una piel seca, hasta problemas más serios y difíciles de tratar como las úlceras por presión.
 
Cuidado de la boca: La afectación de la boca en estos pacientes supone un malestar frecuente e importante y en muchas ocasiones puede afectar a la familia, ya que genera problemas y dificultades a la hora de alimentarse y de comunicarse.
Alimentación e hidratación: Es frecuente que en la situación en la que está el paciente aparezca anorexia o falta de apetito. Cuando un paciente es incapaz de alimentarse e hidratarse como lo hacía antes de la enfermedad se genera, tanto en él como en su familia, un estado de angustia y malestar. 
Actividad física: la disminución de su capacidad física conlleva una pérdida progresiva de autonomía en el paciente, que puede generar tanto en él como en la familia un cierto grado de ansiedad, malestar y preocupación. 
Cuidados del sueño: El reposo y el descanso son aspectos muy importantes ya que permiten un cierto grado de recuperación del cansancio del enfermo. La alteración del sueño suele ser muy frecuente en este periodo de la vida.
TENA®, ofrece para estos pacientes encamados una serie de productos aliados: TENA Slip (Protectores anatómicos), predoblado (protectores de cama) y toallas húmedas.
La frecuencia con la que se debería cambiar el paciente es tres veces al día con el objetivo de que siempre permanezca limpio y libre de infecciones.
Según la encuesta hecha por TENA®, el 78% del cuidado de estos pacientes recae en mujeres adultas.#AMPrensa