Redacción – A escasos días de que los estadounidenses elijan a su próximo presidente, el futuro de Costa Rica podría tener implicaciones económicas por la decisión que tomen el 8 de noviembre.
La primera de ellas es por la dura crítica del oriundo de Queens (New York) a los tratados de libre comercio. El magnate, en caso de ser electo presidente, retiraría a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), alianza del que nuestro país estudia la viabilidad de ser parte.
Además, tiene interés por renegociar inmediatamente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) con México y Canadá, catalogado por el candidato como «el peor acuerdo comercial jamás firmado”. En caso de que los países miembros no accedan a esto, Estados Unidos daría el anuncio de su intención de retirarse del grupo.
Pese a que la ruptura de este acuerdo no afecta de forma directa a nuestro país, abre la posibilidad para que sea analizado el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y República Dominicana (Cafta-DR, por sus siglas en inglés).
Esta acción sería viable en caso que su propuesta de “Dirigir al Secretario (ministro) de Comercio para que identifique todas las violaciones de los acuerdos comerciales que un país extranjero está utilizando actualmente para dañar a nuestros trabajadores y también dirigir a todos los organismos apropiados a que utilicen todos los instrumentos del derecho americano e internacional para poner fin a estos abusos”, sea una realidad.
En la recta final de las elecciones, Donald trump está por debajo de su contrincante por un reducido margen.